En medio de un contexto de inflación donde el primer ministro se encuentra de viaje, miles de haitianos salieron a las calles a protestar por el alto costo de vida que sufren diariamente.
Tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en su residencia, Haití ha sufrido un grave deterioro en el contexto político y social, además de las luchas territoriales que se disputaban en los barrios más peligrosos de Puerto Príncipe.
Hoy por hoy, en medio de las incesantes exigencias para que renuncie el primer ministro, Ariel Henry, quien viajó a EE.UU. en plenas movilizaciones, miles de manifestantes de Puerto Príncipe salieron a las calles para protestar contra la inseguridad, la inflación y el alto costo de vida.
Un manifestante entrevistado por el medio Le Nouvelliste señaló que: «tenemos hambre. Los precios de los artículos de primera necesidad están por las nubes. No podemos comprar material escolar para nuestros hijos. El combustible se compra a un precio alto. Exigimos la salida del Ariel Henry«
Por su parte, la policía respondió a los ataques con gases lacrimógenos, puesto que los protestantes buscaban acercarse a la residencia del primer ministro. Entre piedras y agresiones, varios locales comerciales de la capital haitiana se vieron destruidas.
Más ciudades en guerra
También se registraron varias movilizaciones en las ciudades de Jérémie, Jacmel, Saint-Marc, Hinche, Cap-Haitien y Port-de-Paix. Precisamente, en Jérémie alrededor de tres personas sufrieron lesiones, al igual que en Port-de-Paix donde los manifestantes bloquearon las vías con neumáticos.
De igual forma, en Jacmel se reportó a cuatro heridos de bala a raíz de los disparos en las barricadas.
Por el momento, el primer ministro se encuentra fuera del país debido a que, según sus declaraciones, «se reunirá con un grupo de empresarios interesados en invertir» en Haití.