El promotor de la campaña electoral de Pedro Castillo, Daniel Obregón Flores, logró por medio de una contratación directa, sin licitación y ni concurso, una obra en Anguía por la cantidad de S/ 19,5 millones. Este plan fue financiado por el prófugo Juan Silva Villegas, extitular de Transportes y Comunicaciones.
Asimismo, en la gestión de Silva en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones se establecieron obras públicas a ‘Los Chiclayanos’, grupo de amigos del presidente Castillo que invirtieron en su campaña.
La entrega de 19,5 millones de soles para la construcción de una ruta comunal en el distrito de Anguía sería una presunta acción de favorecimiento. El alcalde Nenil Medina Guerrero adjudicó el proyecto de forma directa a la empresa Grupo Constructor Parasol, sin realizar un concurso de precios o remate de ofertas. Cabe resaltar que el dueño de esta constructora fue un activista en la campaña presidencial de Castillo Terrones.
La decisión de brindar S/ 19,5 millones al jefe del Grupo Constructor Parasol, Daniel Obregón Flores, se desarrolló en la vivienda de uno de ‘Los Chiclayanos’, el empresario Segundo Sánchez Sánchez, ubicada en el jirón Sarratea en el distrito de Breña, lugar donde el mandatario sostuvo reuniones fuera de su agenda oficial.
Invitado por el alcalde Nenil Medina, el empresario Hugo Espino Lucana fue testigo excepcional del momento donde se entregó directamente los 19,5 millones de soles a las manos de Daniel Obregón Flores.
Así lo relató Hugo Espino en la Fiscalía: “Yo asistí a la casa ubicada en Sarratea, en Breña, en donde se encontraba Nenil Medina Guerrero, que fue quien autorizó mi ingreso, encontrándolo en un cuarto en el segundo piso. Él me indicó que Pedro Castillo se encontraba en el cuarto piso. (…) Me citó en ese lugar (…) para conversar sobre el proyecto de (construcción de un camino de pavimento) bicapa, para preguntarme en qué estado estaba y si ya había sido aprobado por el evaluador. Ese (proyecto de construcción de un camino de pavimento) bicapa está actualmente en ejecución en el distrito de Anguía. Con respecto a esto quiero decir, que en el tiempo que salió (se adjudicó) esa obra, se iba a realizar por invitación directa. Y Nenil Medina estaba buscando empresa. Es por ello que consulta (al teniente alcalde de Anguía), Carlos Cabrera (Sánchez). Y este le dijo de Daniel Obregón (Flores), propietario de una empresa llamada Grupo (Constructor) Parasol, para que pueda reunirse con (el alcalde) Nenil Medina y conversar sobre la obra. Después de eso, a los dos días, le pregunté a Nenil Medina y me dijo que la obra la iban a realizar ellos, refiriéndose al Grupo (Constructor) Parasol”.
Karla Villegas Gonzales
