Festival de cine de Lima: entrevista a Kiro Russo, premio al mejor director

Kiro Russo recibió premio al mejor director en el Festival de Cine de Lima.

El Festival de Cine de Lima número 26 se llevó a cabo entre el 4 y 12 de agosto, donde la película “El Gran Movimiento” del boliviano Kiro Russo logró dos Menciones Honrosas, además de ser el ganador a Mejor Director.

Kiro Russo es una de las voces más aclamadas del cine boliviano actual. En una entrevista exclusiva que le brindó al diario La República cuenta sobre la realización de su película “El Gran Movimiento”, la cual recogió excelentes críticas.

El filme “El Visitante”, del director Martin Boulocq, que también es boliviano, se llevó el premio a Mejor Guión en la sección más importante del festival, la competencia internacional. Incluso la película peruana ganadora “Willaq Pirqa” es una coproducción peruano-boliviana.

La película de Russo se llevó cuatro preseas: mejor dirección, mejor película con temática de trabajo otorgado por la OIT (Organización Internacional del Trabajo), primera mención honrosa a la mejor fotografía (para Pablo Paniagua, otro compañero de estudios) y mención honrosa a la mejor película de la crítica internacional.

Trailer «El Gran Movimiento»

—Lo primero que quería preguntarte es cómo se origina “El gran movimiento”, una película bastante conceptual que también nos devuelve de alguna manera a una forma de cine que se ha olvidado que es el celuloide; usas la película, usas algunos trucos de la vieja escuela para contar tu historia.

—Bueno, Sandro, te cuento que es un proceso muy largo para llegar a ‘El gran movimiento’. Yo tengo un proceso cinematográfico de muchas contradicciones con la forma tradicional del cine, también con la idea del guión, no con la idea solamente de pensar en la narración, sino que me interesa mucho la forma cinematográfica del cine. Y esta película, específicamente, ha nacido por mi amistad con Max Eduardo Bautista Uchasara, quien es el chamán de la película, y podemos decir que lo conozco desde el 2004 y nada, es un gran amigo mío y, obviamente, para mí ha sido una persona que me ha inspirado muchas cosas de mi vida porque es un sabio, un tipo que está en los límites del sistema y esto para mí lo conecta mucho a la ciudad en su forma de ser.

Hace unos años, después de hacer ‘Viejo calavera’, habíamos hablado con él para hacer una película y conectar esta idea de ciudad con la de las ‘sinfonías de la ciudad’. Me parece que ‘El gran movimiento’ es una película realmente muy posmoderna en la realidad, en su forma, y en su presentación, y en su estructura. Eso hace que la película sea bastante críptica y que tiene muchas capas, que tiene muchas interpretaciones; justamente en las críticas me pareció muy curioso el nivel de diversidad, de cosas que se pueden sacar de la película, ideas incluso opuestas. Eso me parece muy interesante.

—Tu película ha fijado la mirada en el cine boliviano, un cine que para el gran público peruano no es tan conocido. Otra película como “Utama” también ha sido muy bien recibida. ¿Qué está sucediendo en Bolivia?

—Tenemos una tradición históricamente con lo que ha pasado con el Grupo Ukamau. Puedo decir que, a pesar de que Bolivia tiene poco cine, tiene un cine que ha sido fuerte siempre históricamente y que ha influenciado incluso a otros países y a otros realizadores. No tenemos ninguna estructura, ningún apoyo para hacer películas, pero el año 2019, al final de la gobernación de Evo Morales —antes del golpe de Estado— ha habido un fondo (para el cine). Esto ha hecho una gran diferencia, porque aquí hay mucha gente que está haciendo cine, en ese pequeño tiempo creo que tenemos 50 películas que se han hecho en Bolivia; dentro de esas películas, hay una diversidad de propuestas y creo que muy buenas películas. Pero aparentemente eso también va a ser una isla otra vez, porque no hay ningún ningún cambio. A pesar de todos los premios que ganado en estos dos años el cine boliviano, no ha habido ninguna repercusión realmente a nivel institucional.

—¿Cuál es la verdadera historia, cuál es el mensaje que tú quieres dar con “El gran movimiento”? Cualquiera de todos podemos sacar una conclusión propia pero, ¿cuál es la que tú querías dar?

—Yo quería mostrar un estado, o al menos tratar de mostrar la imposibilidad de mostrar un estado de la cuestión del sistema en Bolivia, pero en el mundo, a la vez. Intentar hacer una ecografía del sistema, estratificaciones, y también ver de una manera audiovisual las capas del sistema, me parece que esa es la intención.

Pero también hay una intención sinceramente muy estética y muy cinematográfica. A veces me han sorprendido también ciertas críticas o lógicas que han buscado en la película, extra-conceptuales. A mí lo único que me interesa es disfrutar de un plano, me gusta mucho el cine. Creo que la película es muy cinéfila y apela a eso. Obviamente, hay gente que le cuesta mucho más entrar a una propuesta así, porque la gente está acostumbrada a buscar sólo la historia. Por lo menos en esta película, no me interesaba profundizar tanto la historia; no sé, mi película ‘Viejo calavera’ tiene un poco más de historia. Me gusta generar experiencias y también generar preguntas, para mí es muy interesante.

«El gran movimiento» película dirigida por Kiro Russo

—Una vez terminado “El gran movimiento”, ¿que se viene después?

—El final de la trilogía minera; sigo trabajando en las minas, pero ahora estoy trabajando la misma temática desde otro punto de vista, o sea, es un poco más narrativa y además que tiene que ver con personajes femeninos. Me interesa mucho ir al mismo lugar pero hacerlo de otra manera; estoy en un momento de investigación. Pero la verdad, cuándo se filmará la película, eso no se sabe.

Entrevista por Sandro Mairata, publicada completa en La República.