Incrementan los precios del suministro: Berlín impone a la población un impuesto al gas para salir de la crisis energética

A pesar que Rusia se mostró dispuesto a cumplir los contratos energéticos, Berlín los rechazó debido a las preocupaciones ambientales.

De acuerdo con el ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, el Gobierno federal ha decidido “rescatar” a las empresas con imposición del impuesto que, consecuentemente, está afectando a la economía de las personas.

Durante una conferencia de prensa para informar sobre el establecimiento del impuesto al gas, el vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, señaló que, en un primer momento, Berlín desarrolló un modelo económico que se basó “en gran medida en la dependencia del gas ruso barato”.

Sin embargo, aseguró que dicho modelo terminó y “no volverá”, debido a que Moscú es un “enemigo” de “la democracia liberal y sus valores”. En esta línea, Habeck mencionó que al interrumpir el suministro del gas a la Unión Europea, el Gobierno federal optó por establecer el impuesto para “rescatar” a las empresas del país.

«Este arancel es la forma más justa posible de distribuir y asumir entre la población los costos adicionales que se han acumulado. La alternativa no es ningún impuesto, sino el colapso del mercado energético alemán y, con él, gran parte del mercado energético europeo”, explicó el ministro.

Precisamente, la medida, que entrará en vigor el 1 de octubre, estará vigente hasta abril del 2024 y la nueva contribución será de 2,4 euros por kilovatio hora. En este sentido, detalla Reuters que, la factura de una familia de cuatro integrantes aumentarán en 508 dólares anuales. 

«Todas las medidas tienen consecuencias y algunas de ellas también son imposiciones”, reiteró Habeck, agregando que las decisiones ayudarán a Berlín a «actuar soberanamente” en las cuestiones del país.