Pataz en emergencia: ausencia del Estado desata la delincuencia

Nola Paula, damnificada por la explosión de dinamita en el enfrentamiento

Sin autoridad policial una zona minera queda a merced de la delincuencia. Es lo que sucede en el distrito de Pataz, provincia del mismo nombre en la región La Libertad. En los últimos dos años, toda la población y los mineros artesanales formales y otros en vías de formalización se encuentran sometidos a la delincuencia organizada de 11 bandas criminales identificadas, entre nacionales y extranjeras, entre ellas un grupo del tren de Aragua, que incluso se enfrentan entre si con armamento de corto y largo alcance, dejando con frecuencia muertos y heridos no solo por el dominio de la zona que ocupan sino también por el mismo mineral: oro y plata principalmente (Adjunto video de una banda)

El último enfrentamiento entre dichas bandas, difundido en redes sociales de medios del norte del país, se produjo la noche del 3 de agosto durante hora y media en la calle sin nombre que va de la plaza de Pueblo Nuevo al sector Zarumilla, en el que los facinerosos usaron incluso armamento de guerra y dinamita dejando como saldo tres heridos que son atendidos en Huamachuco (Adjunto video) y afectando principalmente la rústica vivienda de la señora Nola Paula, cuyo frágil techo perdió seis paños de calamina al impactarle un explosivo que además dañó algunos enseres, además manifestó los momentos de terror que vivió durante el ataque junto a sus hijos, algunos muy pequeños, y su esposo (Adjunto fotos de damnificada)

Las trochas de Pataz dan cuenta del abandono del Estado

Cuando los mineros artesanales de Pataz distrito lograron cumplir las exigencias del protocolo establecido para reanudar las labores de extracción de oro y plata durante la pandemia, se dieron con que grupos de delincuentes armados se habían apoderado de la zona minera, aprovechando su ausencia. Los usurpadores impidiendo el ingreso de los trabajadores a balazos y amenazándolos de muerte.

Los terrenos de la Compañía Minera Poderosa establecida en la zona, con quienes se comercializa la producción, también han sido afectados. Seguridad patrimonial de la empresa tiene constantes enfrentamientos con los delincuentes y éstos con otras bandas para mantener su dominio, dejando como saldo varios muertos. El puesto policial más cercano se encuentra en Vijus, a dos horas de distancia, con ocho efectivos, solo cuenta con el apoyo de serenazgo y los ronderos, con cuyo armamento son incapaces de enfrentar el nivel de delincuencia que tiene atemorizada a toda la población.

En una visita de dos días a la zona crítica se pudo comprobar que en general se percibe un ambiente de profunda tensión. Nadie quiere contar lo que sucede, nadie quiere denunciar nada, ni proporcionar videos de las cámaras de seguridad de los comercios, incluso los pobladores se mortifican y se retiran al insistir con el pedido de información. Todos muestran comprensible temor y preocupación.

Sin embargo, uno de los afectados que evadió reiteradamente dar su nombre dijo que se trata de alrededor de 700 mineros artesanales afectados entre formales y en proceso de formalización, que extraían entre 10 y 15 volquetadas de 30 toneladas cada una al día, pero que hoy son aproximadamente 250 mineros que solo llegan a las cinco volquetadas del mineral. La diferencia es producida por las bandas de delincuentes. Señala que también hay formales que venden o son obligados a vender sus facturas para que los “parqueros”, los delincuentes mineros, cuenten con la documentación necesaria para la venta en Trujillo.

Viviendas de los «parceros» delincuentes que se apropian de la producción de oro y plata

Mucho se dice de la geografía del país y las dificultad que marca el acceso a cientos de provincias, ciudades y comunidades que en muchos casos se ha superado pero en su gran mayoría no, por negligencia o incapacidad. Es el caso del distrito de Pataz que se encuentra a 2,780 msnm (Adjunto fotos) siendo eminentemente minero, fundado en 1564, su principal vía de acceso es una simple trocha de cinco horas de recorrido sinuoso entre cerros, quebradas desiertas y abismos pese a contar con recursos económicos, y un aeródromo en Chagual a hora y media en el que opera solo una empresa autorizada cuyo ticket desde Trujillo oscila entre 700 y S/800 por persona.

Efectivamente, es notoria la ausencia del Estado en varios aspectos fuera de la seguridad que ya es un tema muy delicado. De Trujillo a Pataz son 313 kilómetros, Huamachuco se encuentra en el kilómetro 182 a partir del cual empieza el duro viaje de varias horas en trocha de ancho irregular, donde varios tramos pasa solo un vehículo y los conductores muestran su habilidad para hacer diversas maniobras y poder continuar su camino, con el cerro a un lado y un profundo abismo por el otro.

Pataz cuenta con solo un centro de salud materno infantil para una población de más de catorce mil personas, sin contar con los aproximadamente 500 parqueros que en muchos casos se han instalado con sus familias. El hospital más cercano está en Tayabamba, la capital de la provincia, a cuatro horas de distancia. Su sistema financiero está reducido al uso de un agente bancario y a su aplicación desde el celular. Tampoco hay Banco de la Nación. Cabe mencionar que su servicio de internet y de telefonía son muy deficientes.

El general PNP Manuel Ríos Tiravanti, Jefe de la III Macro Región ha manifestado que prepara el plan de operaciones para la intervención con no menos de 200 efectivos. El presidente de la Región La Libertad Manuel Llempen Coronel señaló que se evalúa declarar el estado de emergencia en toda la región dado que algunas bandas de Trujillo se han instalaron en Pataz y que conflictos con las mismas características han surgido en Otuzco, Gran Chimú, Sánchez Carrión y Santiago de Chuco. En tanto, el alcalde de Pataz Juan Carlos La Rosa pide urgente intervención del Estado

Campamento de una de las bandas más agresivas. Obsérvese el dibujo de una pistola con cacerina larga en una pared de la vivienda de la izquierda