El 2 de agosto, la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, llegó a Taiwán.
Vemos su visita como una clara provocación en el espíritu de la línea agresiva de Estados Unidos de contención integral de la República Popular China.
Creemos que las relaciones entre los lados del Estrecho de Taiwán es un asunto puramente interno de China. La parte china tiene derecho a tomar las medidas necesarias para proteger su soberanía e integridad territorial en el asunto de Taiwán.
La posición de Rusia permanece sin cambios: solo hay una China, el gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China y Taiwán es una parte inalienable de China.
En la Declaración Conjunta de la Federación de Rusia y la República Popular China sobre las Relaciones Internacionales Entrando en una Nueva Era y el Desarrollo Sostenible Global, la parte rusa reafirmó su adhesión al principio de “una China” y se opuso a la independencia de la isla en cualquier forma.
Hacemos un llamado a Washington para que se abstenga de acciones que socaven la estabilidad regional y la seguridad internacional y reconozca la nueva realidad geopolítica, en la que ya no hay lugar para la hegemonía estadounidense.
