Amin Chaoudri*
*Embajador del Reino de Marruecos
El Reino de Marruecos festeja hoy, el 30 de julio, la conmemoración del vigésimo tercer aniversario de la entronización de Su Majestad el Rey Mohammed Sexto, Que Dios Le Asista, al Trono de sus gloriosos antepasados,
En esta fecha emblemática, celebramos un importante día en la vida política del Reino, en el que el Trono y la Monarquía pilares del Estado marroquí, símbolo de su soberanía y garante de su unidad, de su fuerza y de su integridad territorial se funden en una simbiosis única y permanente.
Transcurridos 23 años de aquel memorable magno acontecimiento, conmemoramos hoy un reinado marcado por significativas reformas y grandes obras que llevan las doce regiones del país en la senda de una profunda y continua modernización y democratización; reformas y obras que concilian nuestras tradiciones y nuestra identidad con la modernidad y los valores universales.
Asimismo, celebramos con mucho orgullo un Marruecos abierto y plural cuya identidad se ha forjado mediante la convergencia de sus componentes árabe, islámico, amazigh, y saharaui-hassani y se ha enriquecido gracias a sus vertientes africana, andaluza, judeo-hebraica y mediterránea.
Valorización de recursos humanos
Festejamos también nuestra Monarquía parlamentaria, constitucional, democrática, social y multisecular; una Monarquía moderna y popular, motor de las grandes reformas y estrategias que permiten al país avanzar con serenidad y espíritu de solidaridad activa y de cohesión.
Hacer remembranza de los significativos logros realizados en mi país es una herramienta de gran valor que nos permitirá enfrentar el futuro con más determinación, porque los ideales y las metas que hoy celebramos nos hacen reflexionar sobre los desafíos que aún tenemos que superar y confrontar.
Gracias a la visión ilustrada del Soberano, el Reino se embarcó en esta dinámica continua de reformas y modernización, teniendo como base la valorización de nuestros recursos humanos y la elaboración de políticas sectoriales que abarcan los ámbitos de la sanidad, la educación, la gobernanza, la justicia, la industria, la energía, el medio ambiente y la agricultura, entre otros.
Esta dinámica se inscribe en la voluntad de SM el Rey Mohammed VI de asegurar un desarrollo global e integrado de todo el país, instaurar la justicia social, consagrar los valores de la democracia y el modernismo.
Estrategias de gran envergadura
En este marco, me complace destacar las grandes estrategias y proyectos establecidos para conseguir estas metas que harán de Marruecos un país más inclusivo, un país más desarrollado y un país comprometido con el medio ambiente:
Se trata de estrategias de gran envergadura cómo la de «Bosques de Marruecos» y la “Generación Green 2020-2030” para la agricultura, el «Plan Nacional del Agua» establecido para garantizar la seguridad hídrica, el Plan de Aceleración Industrial, la Carta de Inversión competitiva que pretende mejorar el impacto de la inversión, el Nuevo Modelo de Desarrollo, el plan de digitalización y el uso de las nuevas tecnologías, las enormes inversiones en infraestructuras cómo es el caso del Tren de Alta Velocidad, las autovías, los plan de los nuevos puertos cómo el de Dakhla Atlantic, la construcción de plantas de energía solar y eólica, el lanzamiento de dos satélites de observación espacial, entre muchos otros.
Proyectándose con ambición en el horizonte 2035, y en consonancia con la Visión Real, Marruecos decidió elaborar un NUEVO MODELO DE DESARROLLO, una hoja de ruta futurista destinada a acelerar la marcha hacia el progreso y la prosperidad para todos los ciudadanos marroquís. Se trata de una propuesta para un camino de desarrollo, una convocatoria general a la movilización y al trabajo conjunto para construir un Marruecos prospero, un Marruecos de competencias, un Marruecos inclusivo y solidario, un Marruecos sostenible y audaz.
Dentro de sus objetivos, citamos la duplicación del producto interior bruto por habitante para el 2035, un dominio de los aprendizajes básicos a finales de la enseñanza primaria por más del 90 % de alumnos, el aumento del número de médicos por habitantes, la reducción al 20 % de la proporción del empleo informal, el aumento al 45 % de la tasa de participación de las mujeres, y un nivel de satisfacción de los ciudadanos hacia la administración y los servicios públicos a más del 80 %.
Nuestras apuestas de futuro van a convertir a Marruecos en un polo regional en el ámbito de la enseñanza superior, la investigación y la innovación; una nación digital; un líder mundial en el ámbito de la energía competitiva y verde; un centro financiero continental para hacer de la marca «Made in Morocco» una palanca para una mayor integración en las cadenas de valor mundiales.
Reformas democráticas
La estabilidad política y la solidez de las instituciones del Estado son activos importantes para el futuro de cualquier Estado. Estas fortalezas están vinculadas con el espíritu y la naturaleza misma de los modelos de desarrollo construidos a lo largo de la historia de mi país. En cada paso importante, Marruecos ha podido reunir regularmente a todas las partes concernidas para hacer diagnósticos, resaltar éxitos, identificar debilidades, comprender riesgos y rectificar trayectorias.
Merced a las decisivas reformas políticas llevadas a cabo por SM el Rey Mohammed VI, Marruecos sentó las bases de una sociedad más abierta, más democrática y más preocupada por el respeto de los Derechos Humanos, del Estado de derecho, con instituciones más modernas, una mejor separación de poderes y la implementación de la regionalización avanzada. Además, presumimos de una población joven que constituye un recurso invaluable y un factor de crecimiento potencial muy significativo.
Gracias a su Sabia Conducción visionaria, el soberano ha sabido responder a toda crisis que acecha a nuestro país, adoptando acciones proactivas, apropiadas, eficaces y rápidas, en beneficio de todos los ciudadanos marroquíes.
Manejo eficaz de la crisis sanitaria
El mejor ejemplo de ello se refleja en la gestión eficaz de la crisis sanitaria y de la fase poscovid. En este sentido, el liderazgo inspirador de SM el Rey permitió a Marruecos posicionarse cómo un modelo entre los pioneros mundiales, no sólo vacunando a su población contra la Covid-19, sino también lanzando un mega proyecto de fabricación de sus propias vacunas con el fin de garantizar la soberanía sanitaria del país, así como para exportar las vacunas a otros países africanos.
Paralelamente, se adoptaron reformas que se inscriben a medio y a largo plazo cómo la generalización del acceso a la protección social y la cobertura sanitaria en beneficio de toda la población. Un proyecto vanguardista y de gran envergadura que constituye un punto de partida para la realización de las aspiraciones Reales en favor de todos los componentes de la sociedad marroquí, siendo una palanca para la integración del sector informal en el tejido económico nacional, a fin de garantizar la protección de la clase trabajadora y sus derechos, así como un punto de inflexión decisivo en el camino hacia la realización de la justicia social y espacial tal y como instruyó el soberano en sus últimos discursos dirigidos a la nación.
Ante los lamentables incendios forestales ocurridos recientemente en Marruecos, SM el Rey dio sus Altas Instrucciones para adoptar un programa con medidas urgentes destinado a mitigar el impacto de estos tristes acontecimientos en la actividad agrícola y a proporcionar apoyo a las poblaciones locales afectadas, con un costo de 28 millones de dólares.
Plano internacional
Marruecos es, hoy en día, un aliado experimentado y reconocido internacionalmente en la lucha contra el terrorismo, contra el cambio climático y la inmigración irregular.
Bajo el sabio liderazgo de SM el Rey Mohammed Sexto, Marruecos ha hecho de la acción humanitaria y de la cooperación Sur-Sur, los pilares fundamentales de su política exterior.
La acción del Reino al servicio de África y su compromiso inquebrantable con la paz y el desarrollo del continente refleja nuestro apego a una África renovada en su futuro, una África unida y a una África dueño de su destino.
Marruecos no se puede comprender sin su dimensión africana y África sin su componente marroquí. Es por ello, que me gustaría rendir homenaje a las numerosas iniciativas Reales y gestos de solidaridad destinados a acompañar a los países africanos hermanos en sus distintas fases de lucha contra la pandemia del coronavirus y también en los últimos meses para asegurar la seguridad alimentaria del continente.
El Reino con su activa participación en todos los organismos de la Unión Africana, se convirtió, en el segundo inversor africano en el continente y el principal donante de ayuda humanitaria para los países africanos y un activo actor en las misiones de paz de Naciones Unidas.
Paso fronterizo Alennabi/ Rey Hussein
La política exterior del Reino es una política que se ha forjado en la promoción de la paz, la tolerancia, el diálogo entre las culturas y las civilizaciones, la apertura, la cooperación en beneficio mutuo, el multilateralismo y la solidaridad activa. Es por ello, que Marruecos de hoy goza de una imagen muy destacada en la esfera regional y mundial.
Fiel reflejo de estos principios y como resultado de este dialogo, es su papel de mediador directo para que las autoridades israelíes hayan decidido abrir, sin interrupción, el paso fronterizo Alennabi/ Rey Hussein, que conecta Cisjordania con Jordania.
Esta mediación, liderada por Su Majestad el Rey, es el testimonio elocuente del interés del Soberano, presidente del Comité Al-Qods, por la causa palestina y el bienestar de los palestinos.
Lazos con Comunidad Andina
Uno de los ejes principales de nuestra diplomacia es la diversificación de nuestros socios, es por ello que Marruecos guarda un interés particular a este continente y muy en especial a la región andina.
La obtención del estatuto de miembro observador en la Comunidad Andina de Naciones (CAN), como primer país árabe y africano, demuestra dicho interés y refuerza esa posición de interlocutor privilegiado y consagra su posicionamiento como socio creíble, en un contexto internacional caracterizado por la interdependencia económica y la interacción cultural.
Esta adhesión permitirá valorizar el proceso de acercamiento entre Marruecos y los países andinos, particularmente con el Perú, en el marco del fortalecimiento de la política de apertura preconizada por Su Majestad el Rey Mohammed VI.
En Marruecos estamos profundamente convencidos de que nuestra adhesión a esta organización regional, como miembro observador, reforzará aún más las relaciones entre ambas partes y tenderá nuevos puentes.
Marruecos y Perú siempre se han mostrado comprometidos a apoyar la seguridad y la paz mundiales, además de respetar la legalidad internacional, las constantes nacionales, así como la integridad territorial y la soberanía de los países. Es por ello, que Marruecos apuesta por la construcción de bloques regionales sólidos y no por la creación de Estados fallidos y soluciones obsoletas a conflictos artificiales creados en otras épocas.
Capitalizar logros
Sea esta la ocasión, también, para subrayar que dentro de unos años el Reino de Marruecos y la República del Perú cumplirían los 60 años de relaciones diplomáticas.
Nuestros fructíferos vínculos se han visto consolidados desde el establecimiento de relaciones en 1964 y tuvieron su punto culminante con ocasión de la histórica visita de Estado que efectuó Su Majestad el Rey Mohammed VI a Lima en el año 2004, siendo el primer Jefe de Estado árabe y africano en realizar una visita de Estado al Perú.
Hoy aprovecho esta fecha emblemática del 30 de julio que justamente coincide con la conmemoración del aniversario 201 de la independencia del Perú, para llamar a capitalizar los logros realizados en materia de cooperación bilateral y a obrar conjuntamente para hacer frente a desafíos comunes relativos a la seguridad alimentaria global o al cambio climático, entre otros.
Los avances y las realizaciones del Reino de Marruecos a lo largo de las últimas dos décadas, particularmente en el ámbito industrial, de infraestructura, de energías renovables, de agricultura, entre otros, lo predisponen a constituir para el Perú un verdadero punto de acceso hacia el continente africano y el mundo árabe.
Pese a la distancia geográfica que nos separa, nuestros dos países, unidos por los lazos de amistad de más de medio siglo, están llamados hoy más que nunca a consolidar sus relaciones diplomáticas, respetando los principios de la no injerencia en asuntos internos y el respecto de la soberanía y de la integridad territorial.
Antes de concluir, quisiera enviar mi más caluroso saludo y mis sinceras felicitaciones a toda la comunidad marroquí residente en Perú y en Bolivia con motivo de la celebración de esta Gloriosa Festa del Trono y hago votos por el bienestar de cada uno de ustedes y el de sus familias, deseándoles salud y prosperidad.