Nuestra gastronomía es reconocida a nivel internacional por sus sabores y su variedad de platos. En la mayoría de los platos peruanos la protagonista es la papa, ya que en el Perú tenemos más de 3,500 variedades de papa y con ellas una gran variedad de platos donde no puede faltar este nutritivo ingrediente.
La causa limeña es un tradicional plato típico y símbolo del patriotismo peruano. Sin embargo, su origen no es claro, y hay diferentes versiones que nos cuentan la historia de su creación, atribuyéndola a diferentes periodos de la historia.
Una de las versiones, según indica el historiador gastronómico peruano, Rodolfo Tafur, afirma que el origen de este platillo es prehispánico. La palabra causa provendría del término quechua kausay, que significa “vida” o “dador de vida”, otro nombre que también se le da a la papa. Este plato era simplemente una papa hervida que se comía con rodajas de ají; un plato que combina dos cultivos andinos: las papas y el ají.
Otra versión cuenta que la causa limeña fue preparada por primera vez en el período colonial. Los españoles conocían el plato prehispánico “kausay”, ellos tomaron la receta simple de papa y agregaron otros ingredientes como pescado, aceitunas o palta.
Una historia cuenta que la causa fue creada por una anfitriona limeña de buena familia que, tuvo que alimentar a un batallón de soldados que celebraban el Día de la Independencia. Lo hizo con lo que tenía a la mano; cocinó, trituró y sazonó unas papas, además, hirvió unos huevos, los que cortó y puso aceitunas encima del plato ensamblado.
Hay otra historia que indica que el plato nació con la llegada del libertador José de San Martín que, para solventar los gastos de la campaña militar, en las esquinas de las calles limeñas se vendía este plato para apoyar a “la causa” de la independencia; es en este contexto en que el plato ganó el nombre de “causa”.
Una historia similar coloca el origen en la época de la Guerra del Pacífico. Se cuenta que cuando el ejército peruano se enfrentó a las fuerzas invasoras chilenas, hubo un periodo de escasez de suministros, las mujeres que acompañaban a los soldados reunieron lo poco que tenían para alimentar a los batallones peruanos: papas, ají, limón, sal y pimienta; y los mezclaron. Estas damas alimentarían a los soldados con esta frase, la que luego le daría nombre al plato: “Para la causa”
Cualquiera sea el origen de uno de nuestros platos bandera, no hay duda de que es único y de los más característicos de la cocina peruana. En la propia proclama de la Independencia, un 28 de julio de 1821, el libertador don José de San Martín dijo: “El Perú desde este momento es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su “causa” que Dios defiende”.