En diálogo con Perú21, Amadeo Gonzales, ilustrador, dibujante y músico peruano, nos habla de “Carboncito”, una revista de historietas y arte gráfico que él inició en 2001 y llegó a varias partes del mundo. En 2017 pasó a ser el Festival Carboncito, cuyo objetivo es la difusión del cómic, el dibujo y el arte gráfico.
Cuando Amadeo Gonzales habla de sus inicios, rememora que empezó haciendo fanzines (publicaciones independientes ya sea en fotocopia o por imprenta) junto a su hermano Renzo Gonzales, quien es dibujante, y fue así como se metió en este mundo. Su hermano era más de leer y él de ver los dibujos, y se complementaban para hacer el fanzine.
Respecto a Carboncito, Gonzales nos cuenta que el nombre se debe dibujaban usando lápiz carbón, y que lo llamaron en diminutivo porque en su casa les decían “Rencito” o “Amadeito”. Si bien el nombre puede sonar de niño o infantil, la temática es de adulto. Al inicio, al ser fotocopia, todo era en blanco y negro. Cuando el número de historietas aumentó, pasaron a la imprenta.
A Carboncito la describe como una “revista de historietas auto conclusiva, libre, contiene temas de humor, de acción, de suspenso, autobiografía, cuento y poema vuelto cómic”. Esta revista les brindó a otros artistas para publicar su trabajo. No solo a peruanos, sino que también tuvieron artistas internacionales, y eso les abrió paso a ferias de Argentina, Bolivia y Colombia. “Nos convertimos en una ventana del cómic latinoamericano”, concluye.
Carboncito lanzó su último número en 2017 con una edición especial que tuvo artistas de lugares recónditos como Lituania, Croacia, Alemania y España. Buscaban dejar una huella para que muchos otros artistas puedan hacer lo mismo y tener esa continuidad; así que decidieron realizar una feria de publicaciones, que se terminó llamando el Festival Carboncito. Ahora ese festival se realiza una vez al año con el mismo objetivo: difundir el cómic, el dibujo y el arte gráfico. Interrumpido por la pandemia, regresó en 2021, siempre en diciembre.
Para concluir esta entrevista, Amadeo Gonzales nos cuenta como experimentó él la pandemia. “Fue como entrar en una incertidumbre de no saber qué hacer, al punto que no sabía si iba a seguir dedicándome al dibujo o hacer otro trabajo”, narra. Afortunadamente pudo continuar desarrollando su pasión con el apoyo de su familia y amigos, aun cuando se vio afectado por la enfermedad.
Para terminar, nos dice: “Ser artista es una lucha constante, a veces me va bien, a veces mal. Es un sube y baja. Pero cuando existe la pasión por lo que haces lo más simple que puedas crear, te puede volver súper exitoso. El secreto está en no frustrarse y seguir tu intuición, las ganas de aprender e ir buscando mejorar”.