Los ácaros que viven en nuestro rostro se fusionan con el cuerpo humano

Bajada: Gran parte de su corta vida reside en los folículos pilosos, principalmente en la cara.

Los ácaros dependen tanto de los humanos para sobrevivir que evolucionan de ectoparásitos a simbiontes internos, una relación beneficiosa con su huésped. (Foto: Universidad de reading).

Los ácaros pertenecen al hábitat más antiguo, diverso y abundante de la Tierra. Gran parte de su corta vida reside en los folículos pilosos, principalmente en la cara. De hecho, Demodex folliculorum nace, come células muertas y muere dentro de nosotros, según la revista Science.

Ahora, según una nueva investigación publicada en la revista Molecular Biology and Evolution, los ácaros dependen tanto de los humanos para sobrevivir que evolucionan de ectoparásitos a simbiontes internos, una relación beneficiosa con su huésped (es decir, los humanos).

Esto significa que los ácaros se van fusionando poco a poco con nuestro cuerpo, por lo que ahora viven dentro de nosotros de forma permanente.

Características no vistas en otras especies

Después de un extenso estudio del ADN, de estos organismos comunes, los científicos han descubierto que su presencia centrada en el ser humano puede causar cambios que no se encuentran en otras especies de ácaros.

“Descubrimos que estos ácaros tienen una disposición de los genes de las partes del cuerpo diferente a la de otras especies similares debido a que se han adaptado a una vida protegida dentro de los poros”, explica la bióloga de invertebrados Alejandra Perotti, de la Universidad de Reading (Reino Unido).

Añadió que “estos cambios en su ADN han dado lugar a algunas características corporales y comportamientos inusuales”.

Características biológicas del ácaro D. folliculorum

La investigación sobre el genoma del ácaro, dirigida por Marin y el genetista Gilbert Smith de la Universidad de Bangor, Reino Unido, ha revelado algunos de los rasgos biológicos intrigantes que impulsan este estilo de vida.

Tampoco pueden producir la hormona melatonina, que está presente en la mayoría de los organismos, con diversas funciones; la melatonina en humanos es importante para regular los ciclos de sueño, pero estimula el movimiento y la reproducción en pequeños invertebrados.

Sin embargo, esto no parece ser un problema para D. folliculorum; puede capturar la melatonina secretada por la piel del huésped durante la noche.  

A diferencia de otros ácaros, los órganos reproductores de D. folliculorum se desplazan hacia la parte delantera de su cuerpo, y los penes de los ácaros macho apuntan hacia adelante u hacia arriba desde su espalda.

Beneficios para el ser humano

Durante varios años, los científicos han pensando que el D. folliculorum no tiene ano, sin embargo, acumula desechos en su cuerpo para que puedan salir al exterior cuando el ácaro muere, y de esa manera provocar afecciones en la piel.

Asimismo, el equipo ha descubierto que eso no es así, Los ácaros tienen, en efecto, pequeños agujeros en el trasero; y es probable que tu cara no esté kkena de caca de ácaro expulsada póstumamente.

“Se ha culpado a los ácaros de muchas cosas”, dijo el zoólogo Henk Braig, de la Universidad de Bangor y la Universidad Nacional de San Juan en Argentina. “La larga asociación con los seres humanos podría sugerir que también podrían tener funciones beneficiosas simples pero importantes, por ejemplo, mantener los poros de nuestra cara desobstruidos”, agregó.