Terremoto en Afganistán: Las agencias de la ONU continúan apoyando las tareas de socorro

El sismo no hará más que aumentar las enormes necesidades humanitarias que soportan los afganos a diario, entre ellas el hambre aguda y la necesidad de ayuda de casi 19 millones de personas en todo el país, destaca el director adjunto de la agencia alimentaria de la ONU.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU confirmó este jueves que el terremoto de ayer en la provincia afgana de Paktika se cobró hasta el momento cerca de 770 víctimas mortales– 500 en el distrito de Barnal, 238 en el de Giyan y 29 en el de Spera- y dejó al menos 1455 heridos, muchos de ellos de gravedad.

Al mismo tiempo, certificó que el número de viviendas destruidas o dañadas en el distrito de Giyan asciende finalmente a 1500.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud envió de forma inmediata diez toneladas de suministros médicos a las zonas afectadas. La ayuda es suficiente para 5400 cirugías, y los tratamientos médicos de 36.000 personas durante tres meses.

La Agencia de la ONU para los Refugiados envió, entre otros artículos, tiendas de campaña, mantas, láminas de plástico y juegos de cocina para unas 600 familias (o 4000 personas) y constató la falta de mil tiendas más.

Las necesidades más urgentes detectadas hasta el momento son el alojamiento de emergencia, la falta de productos de primera necesidad, la asistencia alimentaria y la sanitaria y los servicios de agua, saneamiento e higiene.Entrega de ayuda médica a los afectados por el terremoto en Afganistán

OMS Afganistán

Entrega de ayuda médica a los afectados por el terremoto en Afganistán

El terremoto añade más presión a un país con grandes necesidades humanitarias

El Programa Mundial de Alimentos(PMA) envió 18 camiones con suministros de emergencia, como galletas de alto valor energético y unidades móviles de almacenamiento, e inicialmente prevé suministrar ayuda a unos 3000 hogares. La organización planea aumentar su apoyo al obtener los resultados de las evaluaciones posteriores a la catástrofe. 

“El terremoto no hará más que incrementar las enormes necesidades humanitarias que soportan a diario, incluidas las de los casi 19 millones de personas de todo el país que padecen hambre aguda y necesitan ayuda”, declaró el director adjunto del PMA en Afganistán, Gordon Craig.

El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) almacenó artículos de primera necesidad en las provincias de Paktika y Khost y apoyó las evacuaciones médicas desde el distrito de Urgun hasta el distrito de Giyan.  

El Fondo de Población de las Naciones Unidas suministrará kits de higiene femenina y dará apoyo a las instalaciones sanitarias en las zonas afectadas, mientras que siete equipos de la Organización Internacional para las Migraciones ayudaron a realizar evacuaciones.

Tal y como insinuó ayer el coordinador residente de la ONU en el país, Ramiz Alakbarov, se calcula que las necesidades para los tres próximos meses en los seis distritos más afectados por el terremoto serían de unos 15 millones de dólares, que el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencias de las Naciones Unidas se ha mostrado dispuesto a cubrir.

Ayuda adicional de la ONU por llegar

El portavoz del Secretario General de la ONU, citando fuentes sobre el terreno, advirtió en rueda de prensa que el riesgo de brotes de cólera es especialmente preocupante en el sureste del país, donde los casos de diarrea aguda ya estaban aumentando antes del terremoto de ayer.

Stéphane Dujarric indicó que ya están en marcha los preparativos para evitar un brote, incluyendo la vacunación vía oral y las actividades de respuesta sanitaria. 

“Se espera que el coordinador humanitario para Afganistán, Ramiz Alakbarov, dirija un equipo a las zonas afectadas en los próximos días para apoyar la coordinación de los esfuerzos de respuesta”, anunció el vocero de António Guterres.


© UNICEF/Sayed Bidel
Una niña de un año es atendida en un centro de salud tras ser rescatada de los escombros en Paktika, Afganistán.

Más de 120 niños murieron en el terremoto

Hasta ahora se ha confirmado que más de mil personas perdieron la vida. Las agencias de la ONU continúan enviando ayuda de emergencia a los damnificados y subrayan la necesidad de mantener ese apoyo para evitar una catástrofe humanitaria.

El terremoto ocurrido hace dos días en Afganistán dejó al menos 121 niños muertos y 67 heridos, informó este viernes el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF). Hasta ahora se ha dado fe de la muerte de 1036 personas y se han registrado cerca de 1650 lesionados, pero se estima que las cifras seguirán aumentado en los próximos días a medida que avancen las operaciones de búsqueda y rescate.

“El número total de personas muertas o heridas aún no está confirmado. Las verificaciones están en curso”, dijo desde Kabul, Mohamed Ayoya, representante de UNICEF en Afganistán, en conferencia de prensa.

El distrito de Bermal, en la provincia de Paktika, tendría el mayor número de víctimas, además de que miles de casas han sido destruidas o al menos dañadas.

El representante indicó que los niños y adolescentes extremadamente vulnerables corren “un alto riesgo de separación familiar, sufrimiento emocional y psicológico, abuso y explotación, y otras formas de violencia” y adelantó que, para evitar que eso ocurra, UNICEF ya está activando redes comunitarias de protección infantil en las zonas afectadas.

La agencia de la ONU tiene el propósito de aumentar el número de proveedores de servicios de protección infantil y trabajadores sociales.

“Sabemos que los niños y las familias afectadas por el terremoto necesitan urgentemente refugio, agua potable, atención médica y protección”, agregó Ayoya.Los equipos de la ONU evalúan los daños causados en Paktika durante el terremoto en Afganistán.

© OIM

Los equipos de la ONU evalúan los daños causados en Paktika durante el terremoto en Afganistán.

Labor de 24 horas al día

Un equipo de apoyo de UNICEF y sus aliados, junto con las autoridades de facto, trabajan las 24 horas del día desde la mañana del 22 de junio para recopilar información a fin de guiar mejor la respuesta, mientras continúan las entregas de suministros vitales.

El Fondo también ha desplegado al menos doce equipos de profesionales de la salud en el distrito más afectado de Giyan, en la provincia de Patkika, y varios equipos móviles de salud y nutrición en el distrito de Barmal, en la misma provincia, así como en Spera, en la provincia de Khost.

UNICEF detalló que es urgente proporcionar agua y saneamiento, ya que hay un importante riesgo de diarrea acuosa aguda, además de suministros médicos, atención traumatológica de emergencia y primeros auxilios y artículos de refugio, como mantas y tiendas de campaña.

Asimismo, subrayó la necesidad de brindar apoyo psicosocial a los niños que han quedado separados de sus familias.Un hombre y su hijo caminan entre las ruinas de su casa, destruida durante el terremoto en Afganistán.

© UNICEF/Sayed Bidel

Un hombre y su hijo caminan entre las ruinas de su casa, destruida durante el terremoto en Afganistán.

Evitar una catástrofe

Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) advirtió que si no se mantiene la asistencia a los siniestrados afganos podría ocurrir una catástrofe humanitaria.

La portavoz de ACNUR, Chebiya Mantou, señaló en conferencia de prensa que el organismo transportó de inmediato toneladas de artículos de ayuda y personal experto para apoyar los esfuerzos de socorro en el área.

Esos artículos incluyen refugio y enseres para el hogar que incluyeron 600 tiendas de campaña, 4200 mantas, 1200 bidones, 1200 cubos, 1200 láminas de plástico, 600 juegos de cocina y 1200 lámparas solares.

Añadió que los suministros se distribuirán entre unos 4200 sobrevivientes en los distritos de Jayan, Barmal, Ziruk y Nika de la provincia de Paktika, y en el distrito de Sabra de la provincia de Khost.

Mantou aseveró que la devastación se vio exacerbada por el hecho de que la gente dormía en sus casas de barro cuando el fuerte sismo golpeó una de las zonas más remotas de Afganistán.

Además, las lluvias torrenciales que han asolado la región siniestrada en los últimos días, “agudizó la miseria”, acotó.

La portavoz recordó que cuatro décadas de conflicto e inestabilidad han dejado a millones de personas en Afganistán al borde de la inanición y la hambruna, y precisó que alrededor de 24 millones de afganos necesitan asistencia humanitaria, y que actualmente hay cerca de 3,5 millones de personas desplazadas por la violencia y 1,57 millones más por factores climáticos.