Un artículo reciente del Diario El Comercio recopiló testimonios de pescadores y otras personas afectadas por el derrame de petróleo del 15 de enero en la refinería La Pampilla, operada por la empresa Repsol. Ellos afirman que sus nombres no están incluidos en el listado de víctimas entregado por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) con la información proporcionada de manera por las municipalidades y en coordinación con la empresa.
En esa lista se incluyó a 5555 jefes de hogar de las zonas afectadas, pero no se tomaron en cuenta los trabajadores independientes de diversos sectores relacionados con la pesca, gastronomía y el comercio ambulatorio, cifra que representa cerca de 3.000 personas. Según Martín Rodríguez, abogado que representa el colectivo Defendiendo Ancón, solo en el distrito son unos 2.300 trabajadores agraviados los que aún no han recibido compensación.
“Tenemos heladeros que vendían en el muelle, en las playas Conchitas o Pocitos, que fueron cerradas por el derrame, y se quedaron sin trabajo, pero no están en el padrón. Han reconocido solo a los vendedores que tenían licencia, pero el 80 % de trabajadores del país son informales, no tiene sentido ese criterio. Al inicio vino Indeci a inscribir sin explicar bien qué era, algunos entendieron que era para que entreguen canastas, pero la gente quería soluciones reales y no se apuntaron. De ahí salió el padrón”, indicó a El Comercio.
La vicepresidenta de la Asociación de pescadores, recurseros y vendedores independientes del Puerto de Chancay, Carmen Cabanillas; también confirmó que 220 personas no fueron incluidas en el registro de Repsol, a pesar de que la prueba de ciudadanía había expuesto su trabajo en esta zona contaminada por el petróleo. Como señaló un artesano del pueblo joven Santa Rosa, 45 personas que se especializan en la producción y venta de artesanías tampoco son consideradas víctimas.
Además, la Asociación de tolderos, sombrilleros y comerciantes ambulantes de la playa Chorrillos Sur, con 51 integrantes, y la Asociación de sombras y sombritas del puerto de Chancay, que tiene 11 integrantes, también se sumaron a la solicitud de reclamos y dijeron que al menos 1.000 personas no formaban parte del registro.
Asimismo, el pasado 12 de mayo, algunas de estas agrupaciones estuvieron en la marcha hacia la Municipalidad de Chancay exigiendo ser incluidos en el padrón. Según Jorge Nuñez Carrión, jefe de la oficina de Defensa Civil de la comuna, “hubo muchos problemas de personas que no han sido afectadas”y se tendría una lista nueva en la quincena de junio. Pedro Díaz, director de la Dirección Desconcentrada de Indeci de Lima y Callao, manifestó que en 20 días se tendría la lista concluida y que incluiría a estas 3000 personas.
La nota de El Comercio también señala que pescadores de Ventanilla y Chancay han reportado persistentes residuos de hidrocarburos en las zonas rocosas de las playas e islas, agregando que algunos de ellos tenían problemas de salud tras el derrame de petróleo, dolores de cabeza, ardor de ojos, fatiga, diarrea y vómitos.
Por su parte, Daniel Cáceres Bartra, representante en Latinoamérica de la Sustainable Ocean Alliance (SOA), habló sobre la importancia de realizar estudios para evaluar la presencia de contaminantes en la fauna marina, ya que se ve afectada directa e indirectamente por el crudo.
“No hay un análisis de hidrocarburos totales en los invertebrados, este combustible se acumula en el cuerpo de los organismos que luego son consumidos. Las tallas de los pescados ya no son las de antes, el derrame ocurrió en época de reproducción de aves y todo este impacto se desconoce”, precisó Cáceres Bartra.