Lamentan en ONU demora de visado a corresponsales extranjeros

Esta vez le tocó a Prensa Latina

La Asociación de Corresponsales de Naciones Unidas (UNCA, por sus siglas en inglés) consideró inexplicable el retraso de Estados Unidos en la entrega de visas a periodistas de Prensa Latina acreditados ante la ONU.

La presidenta de la UNCA, Valeria Robecco, expresó por vía electrónica que le sorprende la “inexplicable demora” en otorgar el visado a los actuales corresponsales, quienes llevan más de dos años de espera sin recibir respuesta.

Esa agencia de noticias cubana tiene una oficina en ONU hace muchos años, donde se han alternado varios corresponsales y realmente espero que la situación se resuelva lo antes posible, manifestó la periodista italiana.

Durante los últimos dos años, la UNCA ha contactado con la misión de Estados Unidos ante Naciones Unidas (conocida como USUN por sus siglas en inglés) para indagar sobre el estado de las visas para Ibis Frade y Ernesto Redonet.

La USUN manifestó inicialmente que ambos se encontraban en “proceso administrativo”, pero luego dejó de responder los correos electrónicos enviados por la presidenta de la UNCA.

Desde diciembre de 2019, los corresponsales de Prensa Latina acreditados ante la ONU se encuentran en La Habana esperando por sus visas, a las cuales ya han aplicado en dos oportunidades, pues al concluir un año de presentada la solicitud, se vence automáticamente el proceso.

La Unidad de Acreditación y Enlace con los Medios de Naciones Unidas (MALU, por sus siglas en inglés) renovó la acreditación de los dos corresponsales de Prensa Latina, pese a no contar con sus visas categoría I para Representantes de Medios de Comunicación Extranjeros, uno de los requisitos solicitados en ese trámite.

Asimismo, tanto MALU como UNCA manifestaron su intención de preservar la oficina de Prensa Latina en el edificio de la ONU.

El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, señaló en septiembre del año pasado, justo unos días antes del comienzo del segmento de alto nivel de la Asamblea General, que la secretaría estaba al tanto del caso de los corresponsales de Prensa Latina.

“He estado en contacto con ellos y ese es un problema, creo, que se está planteando a través del Comité del País Anfitrión”, indicó.

Además, dijo el vocero, creo que es importante que todos los periodistas cubiertos por el Acuerdo del País Anfitrión puedan estar aquí físicamente si pueden hacerlo.

En reiteradas ocasiones, varios Estados miembros de la ONU, entre ellos Cuba, han denunciado que Estados Unidos suele incumplir con sus obligaciones como país sede del organismo multilateral.

Al respecto, señalan que la nación norteña no puede continuar utilizando impunemente esa condición para aplicar selectiva y arbitrariamente el Acuerdo de Sede en función de su agenda política.

Tan solo ocho días después de la transmisión de su primer despacho el 16 de junio de 1959, Prensa Latina abrió una oficina en Nueva York, la cual contó con una pluma tan ilustre como la del escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez, quien recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982.

Debido a la persecución a la que fueron sometidos sus periodistas, la oficina en Nueva York cerró y la agencia de noticias latinoamericana debió quedarse solamente en la sede de Naciones Unidas en Nueva York a partir de 1969, limitada a dar cobertura a las actividades del organismo multilateral.

Desde 2019, los corresponsales de Prensa Latina acreditados ante Naciones Unidas se ven imposibilitados de volver a su oficina en Nueva York debido a las trabas en la entrega de su visado.

En una situación similar se encuentran los corresponsales de Prensa Latina en Washington, quienes al viajar a Cuba de vacaciones en 2019 no recibieron la visa para regresar.

Al respecto, el vicepresidente de la Federación de Periodistas del Perú, Ricardo Sánchez Serra, señaló que “la demora norteamericana de otorgar las visas es una forma de coactar la libertad de expresión y un atentado a la libertad de prensa, porque si bien Washington tiene la prerrogativa de evaluarlos, son corresponsales ante las Naciones Unidas, un ente autónomo dentro de EE. UU. La ONU considera estos casos como un problema. Por eso comprendo que varios países se hayan pronunciado por cambiar la sede de la ONU a otro continente, para que haya más libertad del ente mundial. Hace poco, también fue censurable que EE. UU. expulse a un funcionario ruso de la ONU. Estos casos no pueden seguir sucediendo”.

“Si EE. UU. como se dice es la cuna de la libertad, debe dar el ejemplo de defender las libertades”, finalizó Sánchez Serra.