Hacer ejercicio evita que el cerebro encoja, ¿Por qué?

Descubre la importancia de hacer ejercicio y cómo puede ayudar a los adultos mayores a mantener un cerebro activo.

El ejercicio es beneficioso para el funcionamiento del cerebro, sobre todo en adultos mayores. Foto: composición Pixabay.

La actividad física tiene beneficios para la salud física y mental de las personas. “Mente sana en cuerpo sano”. A menudo usamos esta cita para reivindicar el efecto beneficioso de estas actividades en las capacidades mentales.

Hacer ejercicio contribuye al buen funcionamiento de los órganos más importantes del cuerpo, como el cerebro, que controla la memoria y procesa la información que se obtiene mediante los sentidos. Pero ¿A qué se debe esto?

Un estudio realizado por el catedrático e investigador español Guillermo López Lluch de la universidad Pablo de Olavide explica la razón por la que la actividad física contribuye a mantener un cerebro joven y activo, así lo dio a conocer en un artículo publicado en el portal especializado The Conversation.

¿Por qué el cerebro se encoge?

A medida que las personas envejecen, los órganos y tejidos se deterioran, y a la par en el cerebro ocurren también estas modificaciones y cambios que generan la pérdida de funciones. 

Pérdidas como, el registro de daños en el tejido gris y blanco, además, el adelgazamiento de la zona cortical y la reducción de neuronas, sobre todo en el área encargada de la memoria: el hipocampo.

El “Estudio Longitudinal del Envejecimiento de Baltimore” (BLSA) del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento revela que la disminución de la capacidad metabólica está asociada al incremento del volumen del ventrículo cerebral. Lo que a su vez produce daños en el cerebro.

Y ahora, ¿Por qué hacer ejercicio evita que el cerebro encoja?

En un artículo científico publicado en los Documentos de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos nos revela que practicar deporte modifica e incrementa el volumen del hipocampo, zona la cual mencionamos hace poco, la cual es responsable de la memoria, en los adultos mayores. 

Esta investigación concluye que el ejercicio, principalmente los aeróbicos, evita el encogimiento de dicha zona y mejora el funcionamiento de la memoria. El deporte también tiene un impacto en la oxigenación, ya que desencadena una adecuada actividad cerebral.

Ante esto, López Lluch recomienda que utilizar la energía a través de la actividad física puede ayudar a que la pérdida de tejido en el órgano pensante sea más lenta, lo cual beneficia a la persona y sobre todo a los adultos mayores.

Y.A.E.LL