Rusia denuncia que EE. UU. planea organizar provocaciones con el uso de armas de destrucción masiva en Ucrania

La alta probabilidad de escenificaciones del uso de armas químicas se confirma por recientes suministros de antídotos venenosos a Ucrania, denuncia Ministerio de Defensa ruso.

El Ministerio de Defensa de Rusia tiene información sobre la preparación por parte de los Estados Unidos de provocaciones con el objetivo de acusar a las Fuerzas Armadas rusas de utilizar armas químicas, biológicas o nucleares tácticas en Ucrania. Este plan ya se ha desarrollado y constituye una reacción al avance de la operación militar especial rusa en este país.

Se planea recurrir a uno de los tres eventuales escenarios:

  1. El primero y el más probable es un así llamado “ataque de bandera falsa”. Se trata del uso de armas químicas y biológicas con víctimas entre la población civil, o de un sabotaje escenificado – como si fuera por parte de Rusia – en instalaciones ucranianas que producen componentes de armas de destrucción masiva. Se planea implementar tal escenario en instalaciones químicas y biológicas en Járkov y Kiev. No se descarta una provocación en las instalaciones de energía nuclear, principalmente en la central nuclear de Zaporozhye, que está bajo el control de la Federación de Rusia. Así, el 21 de abril, en un puesto de control ruso, fue detenido un convoy de 10 vehículos que estaba transportando carga peligrosa en dirección a la central nuclear.
  2. El segundo es un uso de armas de destrucción masiva de forma encubierta y a escala reducida en el marco de una tarea operativa específica. Se habría considerado usar tal escenario en la planta Azovstal (Mariupol). Pero la decisión del presidente de Rusia de cancelar el asalto a la planta habría frustrado los planes del Pentágono para su implementación.
  3. El tercer escenario es la opción menos probable, o sea, el uso abierto de armas de destrucción masiva en el campo de batalla en caso de que las armas convencionales no tuvieran éxito. Se estaría considerando recurrir a esta provocación en las ciudades de Slaviansk y Kramatorsk.

La alta probabilidad de escenificaciones del uso de armas químicas se confirma por recientes suministros de antídotos venenosos a Ucrania. Solo en 2022, a pedido del Ministerio de Salud de Ucrania, Washington entregó a Ucrania más de 220,000 ampollas de atropina. Este hecho prueba la preparación deliberada de provocaciones con sustancias tóxicas nerviosas.

El Departamento de Estado de EE. UU. ya ha determinado el procedimiento para la investigación.

Con respecto a los incidentes químicos, se utilizaría el mecanismo atributivo de la OPAQ, que permite fabricar pruebas necesarias y hacer acusaciones a su arbitrio, que ya se implementó en reiteradas ocasiones en Siria.

El mecanismo para investigar los hechos del posible uso de armas biológicas se autorizaría por el secretario general de la ONU, quien determina la composición del grupo de expertos en función de sus propias preferencias.

Eventuales escenificaciones del uso de armas de destrucción masiva tiene como objetivo acusar a Rusia de utilizar armas prohibidas, y luego recurrir al así llamado “escenario sirio”, o sea someter a un Estado al aislamiento económico y político, así como tratar de expulsarlo de organizaciones internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU.

Un escenario posible sería presionar a los países amigos de la Federación Rusa, incluidos India y China, presionando a imponer sanciones contra Rusia.

Cabe recordar que la Federación de Rusia eliminó por completo su arsenal químico el 27 de septiembre de 2017, lo cual está confirmado y documentado por la OPAQ. A su vez, Estados Unidos, con un poderoso potencial financiero, económico y técnico, es el único país miembro de la Convención sobre Armas Químicas que todavía posee un arsenal enorme de agentes de guerra química.

Al mismo tiempo, es absurda la declaración del director de la CIA, William Burns, sobre un posible uso de armas nucleares tácticas por parte de Rusia. Con el nivel actual de equipamiento técnico del sistema internacional de seguimiento de ensayos nucleares, es imposible ocultar el uso de este tipo de armas. Si el director de la CIA no entiende esto, entonces es un no profesional o está siendo engañado.

Los programas para la creación de armas biológicas en la URSS se cancelaron por completo en 1972. Al mismo tiempo, la cantidad de laboratorios biológicos en los Estados Unidos es completamente incomparable con otros países. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Washington controla 336 laboratorios en 30 países del mundo, lo que es motivo de grave preocupación.

Cabe destacar que recientemente Ucrania envió una solicitud a la empresa fabricante sobre la posibilidad de instalar en los drones “Bayraktar” equipos de aerosol adjuntos. El 9 de marzo, en el territorio de la región de Jersón, las tropas rusas ya descubrieron tres drones equipados con contenedores de 30 litros y equipos de pulverización. Según los datos disponibles, en enero de 2022, Ucrania compró más de 50 dispositivos de este tipo a través de organizaciones intermediarias, que pueden utilizarse para aplicar fórmulas biológicas y productos químicos tóxicos.

El 21 de abril de 2022, un contenedor con ampollas fue arrojado sobre la posición de las tropas rusas desde un vehículo aéreo no tripulado. Estaba previsto que cuando fueran destruidas se produjera una reacción química que provocaría una explosión y un incendio con liberación de sustancias tóxicas no incluidas en las listas convencionales. Con respecto al contenido de las ampollas, se está llevando a cabo un análisis químico en el laboratorio 27 del Centro Científico del Ministerio de Defensa de Rusia, acreditado por la OPAQ. Los resultados del análisis serán enviados a su Secretaría Técnica, según el procedimiento establecido.

Resumiendo: intentando desacreditar la operación militar especial rusa, el régimen de Kiev, impulsado por la Administración estadounidense, es capaz de implementar en un futuro próximo los escenarios que conducirían a la muerte de decenas de miles de ciudadanos ucranianos y causarían una catástrofe ambiental y humanitaria.

(Extractos de la Rueda informativa del 23 de abril de 2022)