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Ricardo Sánchez Serra
Varios grupos desconocidos han iniciado una campaña, no solo contra el embajador de Cuba en el Perú, sino contra la presencia de cubanos y también han esparcido rumores que el Gobierno del presidente Pedro Castillo, les habría exonerado de visas. Igualmente, critican la residencia que habría comprado el país caribeño en el distrito de San Isidro.
La deleznable xenofobia primero atacó a los venezolanos y ahora a los cubanos, a quienes se acusa falsamente, incluso de asesorar a la Presidencia.
No es bueno para la mente alimentar chauvinismos y odios contra cualquier pueblo y peor aún si se miente descaradamente. Cualquier extranjero es bienvenido de residir al país, mientras respete las leyes peruanas.
La residencia de Cuba fue brindada por la Cancillería peruana hace muchos años, en reciprocidad el Gobierno cubano ha legado una mansión a la representación peruana en La Habana.
También es bueno recordar la gran solidaridad cubana en los terremotos del Perú (1970 y 1987) y las inundaciones por efecto de “La Niña” en el año 2017 y en la lucha contra el covid-19. Además, no hay que olvidar la gran labor que han cumplido las brigadas médicas cubanas en favor de la población peruana.
Se olvida también que un batallón cubano luchó al lado de los soldados peruanos en la infausta Guerra del Pacífico, en reciprocidad por el apoyo peruano, liderado por Leoncio Prado, en la independencia de Cuba.
Es importante recordar el comunicado 011 – 22 de la Cancillería peruana, aclarando que “El Gobierno peruano no ha exonerado de visa alguna a los ciudadanos cubanos. Todos los ciudadanos cubanos requieren de visa para ingresar, permanecer y salir de territorio peruano. Las visas deben ser gestionadas en las Oficinas Consulares peruanas. La legislación peruana no contempla la calidad migratoria de tránsito”.
Por último, el embajador de Cuba en Perú, Carlos Rafael Zamora Rodríguez, es una distinguida personalidad de su país y recibió el beneplácito de la Cancillería para ejercer su labor diplomática en el Perú y se encuentra comportándose de acuerdo a la Convención de Viena.