Huánuco y Ucayali producen palma aceitera sin deforestación

Más de 500 palmicultores recibirán asistencia técnica para adoptar prácticas socioambientales sostenibles.

Recibirán capacitación y asistencia técnica 500 pequeños productores para adoptar prácticas socioambientales sostenibles, gracias al Proyecto Paisajes Productivos Sostenibles en la Amazonía peruana. Foto: Jazmín Ramírez/PNUD Perú.

Producir palma aceitera sin deforestación es la apuesta de más de 500 pequeños productores de las regiones Huánuco y Ucayali, quienes recibirán capacitación y asistencia técnica para adoptar prácticas socioambientales sostenibles, gracias al Proyecto Paisajes Productivos Sostenibles en la Amazonía peruana (PPS).

El Proyecto Paisajes Productivos Sostenibles en la Amazonía peruana (PPS) es una iniciativa del Ministerio del Ambiente que cuenta con la cooperación técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el financiamiento del GEF, cuyo objetivo es reducir la presión de los bosques mediante la promoción de sistemas productivos sostenibles.

Con el objetivo de avanzar hacia una producción de la palma aceitera que incorpore principios de sostenibilidad ambiental y social en el Perú, se inició el trabajo de la alianza entre Cenipalma, organización colombiana especializada en transferencia tecnológica, y las autoridades regionales de Ucayali, la Junta Nacional de Palma Aceitera en el Perú (Junpalma) y sus socios: el Comité Central de Palmicultores de Ucayali (Cocepu), la Asociación de Palmicultores de Shambillo (Aspash) y la empresa Indolmasa.

Fortalecimiento de capacidades

Bajo la cooperación técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través del Proyecto Paisajes Productivos Sostenibles en la Amazonía peruana (PPS), esta alianza se centra en fortalecer capacidades para adoptar buenas prácticas agrícolas y cerrar brechas tecnológicas para una producción más rentable y sostenible desde el punto de vista ambiental y social, así como respetuosa del territorio y su naturaleza. De esa manera, los palmicultores podrán acceder a mercados diferenciados y mayores ingresos.

Previo acuerdo entre gremios palmicultores, la organización Cenipalma, con la cual el proyecto PPS suscribirá un Acuerdo de Partes Responsables, será la encargada de desplegar un programa de capacitación dirigido a equipos técnicos y productores líderes de Cocepu, Aspash e Indolmasa para la mejora de su productividad e integración de estándares internacionales en materia socioambiental.

Un primer paso será el reconocimiento en campo donde se identificarán brechas tecnológicas y productivas en Huánuco y Ucayali, con la finalidad de diseñar y crear de forma conjunta un programa de entrenamiento que responda a las necesidades del pequeño palmicultor peruano y del entorno local.

Adopción de principios sostenibles

Mediante un acuerdo de micro capital desde el proyecto PPS, el equipo técnico del Cocepu, entrenado por Cenipalma, acompañará a más de 500 palmicultores, que intervienen en más de 7,500 hectáreas de plantaciones existentes, en el proceso de incorporación del estándar de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés).

El estándar de la RSPO para pequeños productores independientes se basa en 4 principios fundamentales: optimizar la productividad y resiliencia, respetar los derechos a la tierra y bienestar de la comunidad, defender los derechos humanos y condiciones laborales, y conservar y/o mejorar los ecosistemas y el ambiente.

“Trabajaremos para pasar de una palmicultura tradicional a una más sostenible, enfocada en el ámbito social, ambiental y económico, implementando certificaciones como la RSPO y la orgánica”, señaló Oscar Neyra, presidente del Consejo Directivo de Junpalma.

“Queremos que la palmicultura peruana se diferencie de la que se haya realizado en otros países y que generó alta deforestación. En ese sentido, vamos a seguir los principios y criterios que nos conlleven a una agricultura más sostenible y que genere mayores ingresos para las familias palmicultoras”, añadió.

Replicar buenas prácticas

Las lecciones de esta experiencia servirán para replicar buenas prácticas a través de las instituciones socias, contribuyendo a diseminar un modelo de asistencia técnica que se basa en dos elementos críticos: considerar las necesidades específicas de las familias palmicultoras en los procesos de capacitación y certificación, y promover su compromiso por conservar y restaurar los bosques en beneficio de su propio desarrollo y de su comunidad.

Sobre las organizaciones aliadas

Junpalma es una organización privada que integra dos gremios, la Confederación Nacional de Palmicultores y Empresas de Palma Aceitera del Perú (Conapal) y la Federación Nacional de Palmicultores del Perú (Fenapalma Perú). El Comité Central de Palmicultores de Ucayali, (Cocepu), la Asociación de Palmicultores de Shambillo (Aspash), y la empresa Indolmasa son miembros socios de Junpalma en Ucayali.

Cenipalma, Centro Colombiano de Investigaciones de Palma Aceitera, es una de las organizaciones más reconocidas en América Latina en el desarrollo de programas de transferencia de tecnología, investigaciones en biología, mejoramiento genético, enfermedades de la palma aceitera, manejo integrado de plagas y polinizadores y productividad de los procesos de extracción de aceite de palma y sus derivados, entre otros temas de interés relacionado a la producción de palma aceitera.