Tatiana Espinosa Quiñones, fundadora de Arbio Perú, nació en el Callao, pero amante de la naturaleza desde pequeña siempre quiso salir de Lima hacia el interior del país para conocer paisajes, sentir la lluvia, poder apreciar la luna y las estrellas y en la primera oportunidad que tuvo se fue a trabajar y vivir a Madre de Dios, donde lucha por la preservación del bosque amazónico y detener la destrucción de los ecosistemas. Su labor es reconocida a nivel nacional e internacional.
Estudió Ingeniería Forestal en la Universidad Agraria La Molina y apenas egresada consiguió laborar durante un año en arboricultura urbana, en Lima; luego consiguió trabajo para irse a la Selva y lo hizo en el 2003. Incluso tras cerca de 3 años de seguir una Maestría en Manejo y Conservación de Bosques Tropicales y Biodiversidad en Costa Rica, con énfasis en Socioeconomía Ambiental y Cambio Climático, y regresar al Perú, se quedó a residir en Madre de Dios. “Recién por la pandemia estoy pasando un poco más de tiempo en Lima”, anota.
La ingeniera en Ciencias Forestales funda en el 2010 Arbio Perú, organización que conserva casi mil hectáreas de bosque primario en la cuenca del río Las Piedras en Tambopata, Madre de Dios, implementando herramientas de conservación que vinculen a personas y empresas con el estudio y cuidado de la selva amazónica. Además, promueve la restauración de ecosistemas con Forestería Análoga.
“Actualmente somos 3 hermanas que lideramos el proyecto, tenemos nuestro equipo de guardaparques en campo y tenemos la colaboración de otras personas más y organizaciones”, puntualizó a la Agencia Andina la experta en gestión y manejo de bosques en la amazonía peruana.
Entonces, Tatiana, Rocío y Gianella Espinosa han logrado estudiar y mantener conservada 916 hectáreas de bosque que han sido otorgadas en concesión por 40 años renovables por el Estado peruano a partir del año 2006. El área pertenece, según la clasificación de zonas de vida de Holdridge, al Bosque Húmedo Tropical. Estos bosques tropicales del sur del Perú albergan una gran diversidad biológica reconocida en el mundo.
Dicha área en la selva de Madre de Dios, por su ubicación a solo 30 kilómetros de la carretera Interoceánica, pone en riesgo a los grandes árboles del bosque, muy cotizados por su madera.
Tatiana mencionó que en la cuenca donde están trabajando hay ninguna área natural protegida cerca, se trata de un lugar muy vulnerable porque tiene altos índices de diversidad. “Es una zona muy bien conservada, pero que actualmente está en riesgo porque están ingresando cada vez más taladores del árbol shihuahuaco, que es el boom del momento, pero muy amenazado por la industria de pisos de parquet”, advirtió.
En el bosque de Arbio la edad del árbol shihuahuaco más longevo se ha estimado en 1324 años. Junto al shihuahuaco, en este bosque se protegen más de 50 especies arbóreas, las que se encuentran custodiadas para evitar que sean explotadas por la actividad ilegal que se incrementa.
Espinosa añadió que los taladores están abriendo carreteras por todos lados, falta control del Estado, y lo bueno es que hay varias organizaciones, aliadas de Arbio Perú que están haciendo un trabajo similar de protección de los bosques, generalmente más orientado al ecoturismo. “En la cuenca soy la única peruana, los demás son gringos que compran concesiones a los castañeros y hacen sus proyectos de turismo, de investigación, entre otros”, anotó.
Corredor de conservación
Lo que queremos, remarcó, es hacer un corredor de conservación en la cuenca del río Las Piedras, para evitar el ingreso de toda ilegalidad, como el narcotráfico y otros. “En la parte alta de la cuenca está la Reserva Territorial Madre de Dios, donde están los pueblos Indígenas en Aislamiento y situación de Contacto Inicial (PIACI) y parte de nuestra labor es evitar el ingreso de toda esta amenaza hacia esta zona”, subrayó.
Mencionó que han tenido reuniones con algunas organizaciones extranjeras y nacionales, generando mapas, viendo un poco la zona que se requiere para llegar a unir todas las concesiones en un gran corredor. “Lo que falta es organizarnos y que haya fondos para el financiamiento”, puntualizó.
Adopta un árbol
De otro lado, Espinoza resaltó que desde el 2012 crearon plataformas para que cualquier persona pueda ser parte de la conservación de manera fácil, rápida y directa, haciendo uso de herramientas tecnológicas que están al alcance de todos.
“Una persona puede escoger una hectárea de bosque y adoptarla a su nombre y hace ya dos o tres años lanzamos la plataforma de adopción de grandes árboles en peligro de tala. Escoges uno de los árboles que nosotros estudiamos y protegemos y que necesitan ser defendidos. Tienen más de 1,000 años edad estos monumentos naturales que son la base del equilibrio del ecosistema”, expresó.
Entonces, ingresando a https://www.arbioperu.org/adopta-un-arbol/ y siguiendo simples pasos, puedes convertirte en un defensor del bosque. Por cada apadrinamiento del árbol amazónico shihuahuaco o alguna otra especie como anacaspi, pijuayo, manchinga, lupuna, cedro; y pagar por su conservación por un año, te llegará de manera digital un certificado personalizado por correo electrónico, así como una postal para que puedas compartirla en tus redes sociales
“Queremos crear un puente entre las personas y el sector privado por la conservación de los bosques”, remarcó Espinosa.
Hay que destacar que el 21 de diciembre de 2020 el bosque de Arbio fue incorporado a la lista de Ecosistemas Frágiles de Madre de Dios. Los ecosistemas frágiles son áreas de alto valor de conservación, con una gran riqueza en especies de flora y fauna silvestre, donde se encuentran especies amenazadas y endémicas, y se hallan hábitats en buen estado de conservación que brindan servicios ecosistémicos en beneficio de la población local.
Premios
Por la labor pionera que desarrolla en la conservación de los bosques Arbio Perú -miembro de la Federación Internacional de Guardaparque – IRF (Internacional Ranger Federation) -Tatiana recibió el premio “Jane Goodall hope and inspiration Ranger Award”, otorgado en el 2019 en Nepal por la IRF, The Thin Green Line y la International Union for Conservation of Nature/World Commission of Protected Areas (IUCN/WCPA).
Ese mismo año se le entregó un reconocimiento por parte del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), mientras que el 2020 recibió por parte del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, la «Condecoración al Mérito» por la actividad destacada en el cuidado y protección del medio ambiente, así como en la conservación de la biodiversidad.
En diciembre 2021 se adjudicó el premio Carlos Ponce del Prado en la categoría «Artífice de la Conservación» otorgado por Conservación Internacional, Andes Amazon Fund, Wildlife Conservation Society y Profonanpe, con el apoyo del Ministerio del Ambiente y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Del mismo modo, Espinosa recientemente recibió el “Premio Lima 2022”, de manos del alcalde Jorge Muñoz, por su gran labor en la protección del bosque amazónico.
Investigaciones desarrolladas
Tatiana ha desarrollado proyectos de investigación acerca del impacto de actividades humanas sobre la fauna silvestre, el manejo de castaña (Bertholletia excelsa), estudio de especies emergentes de lento crecimiento como el Shihuahuaco (Dipteryx micrantha) en Madre de Dios; y sobre estrategias de adaptación social frente al cambio climático de comunidades rurales en Costa Rica y Nicaragua.
Además tiene experiencia en el tema de adaptación al cambio climático y servicios ecosistémicos en el Perú y en la región Mesoamericana.
Dato
200,000 hectáreas de bosque fueron deforestadas en Perú durante 2021, cifra superior respecto a la del año anterior.