Historias de cuna: Facilitadoras en lenguas nativas cumplen un rol crucial

Una colaboradora del Programa Nacional Cuna Más, comparte su testimonio por la conmemoración del día internacional de la lengua materna.

Liliana Noriega es facilitadora del Servicio de Acompañamiento a Familias de Cuna Más; brinda consejería en su lengua materna. Foto: Cuna Más.

Jakon Yamekiri, ¿jaweskatanirin min bake? Esta es una de las frases en lengua shipibo —que en español significa buenos días, ¿cómo está el bebé?”— más usadas por la facilitadora Liliana Noriega Rodríguez al brindar el Servicio de Acompañamiento a Familias de Cuna Más en el distrito de Yarinacocha, región Ucayali. Su trabajo, crucial para preservar la diversidad lingüística, es reconocido en el Día Internacional de la Lengua Materna, que se conmemora hoy.

Desde hace cuatro años, Liliana forma parte de la familia Cuna Más en su rol de actora comunal voluntaria y es una de las facilitadoras del Comité de Gestión Bahuanisho, de la comunidad indígena Limongema.

“Nací en la comunidad del río Aguaytía en Nueva Requena. Tengo 41 años, seis hijos y soy una facilitadora orgullosa de mi lengua shipibo-konibo. Actualmente, tengo bajo mi responsabilidad a diez familias de la comunidad Limongema a las que monitoreo de forma virtual reforzando las prácticas de cuidado y aprendizaje de niños y ayudo a las madres gestantes en su embarazo”, comentó orgullosa.

“Me gusta llevar la consejería en lengua shipibo-konibo, mi lengua nativa, para que las familias entiendan la importancia de los mensajes. Es necesario llegar a ellas en la misma condición, de otra manera sería difícil lograr que comprendan, por ejemplo, la importancia del desarrollo infantil temprano. A las niñas y los niños también les hablo en shipibo y es bonito porque así la lengua no se pierde, es parte de nuestra cultura”, señaló.

La distancia o la falta de conectividad celular de algunas de sus familias no son impedimento para Liliana al momento de cumplir con su consejería, pues elabora mensajes escritos en shipibo con su propia mano y los distribuye, demostrando real compromiso por sus familias usuarias.

“Las mamás ahora llevan a sus niñas y niños a sus controles de salud, antes no era así. Ese cambio me da alegría y me motiva a seguir colaborando con mi comunidad”, afirmó.

En el Día Internacional de la Lengua Materna, el testimonio de Liliana es solo una de las diversas #HistoriasDeCuna que tiene el Programa Nacional Cuna Más que llenan de orgullo al país.