“Al presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia apelando a la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, Ucrania claramente ha abusado de su jurisdicción. El Tribunal no tiene jurisdicción sobre esta demanda en particular, y continuaremos defendiendo este hecho objetivo”, afirmó rotundamente la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Vladímirovna Zajárova.
Indicó que, además, con el apoyo de sus patrocinadores occidentales, el régimen de Kiev ejerció una presión sin precedentes sobre la Corte, lo que es una injerencia absolutamente inaceptable e ilegal en su trabajo, destinada a politizarla. Rusia respeta la autoridad de la Corte Internacional de Justicia y condena tales intentos.
“Nos gustaría recordarles que la operación militar especial en Ucrania se lleva a cabo sobre la base del derecho a la autodefensa estipulado en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, y no sobre la base de la Convención sobre Genocidio. Si hablamos de la Convención, las acusaciones de violación de la misma fueron presentadas precisamente contra Kiev, y en este contexto, la Corte ordenó a Ucrania que se abstuviera de agravar esta situación”, finalizó la eficaz vocera.
