Este martes, Rusia notificó 67.809 infecciones por COVID-19, marcando así un nuevo récord de contagios. Además de los contagios, las muertes han subido en las últimas 24 horas, según los datos del centro operativo de lucha contra el coronavirus.
En total hubo 681 muertes en Rusia por la enfermedad infecciosa en el último día frente a los 655 notificadas en la jornada anterior.
En la capital rusa, epicentro de la pandemia del coronavirus, se detectaron 18.935 nuevos contagios, 574 menos que la víspera. Sin embargo, el número de decesos subió de un día a otro de 71 a 75.
En San Petersburgo, donde fallecieron 58 personas en las últimas horas, subieron los nuevos contagios a 9.722 desde los 8.412 de un día antes.
En lo que va de pandemia, en todo el país se han detectado 11.241.109 casos de COVID-19 y 327.448 fallecimientos por la enfermedad, si bien las cifras oficiales sobre exceso de muertes duplican este número.
Según las autoridades, la variante delta aún es dominante en el país, donde la ómicron ya suma un 48,3% de los casos y se ha detectado en 68 regiones rusas de un total de 85. Un día antes aún estaban afectadas 64 regiones.
Ante el brusco aumento de los casos, las autoridades de la capital rusa han recomendado el régimen domiciliario para mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas.
También han pedido a las empresas que reimplanten el teletrabajo para el mayor número de trabajadores posible con el objetivo de evitar aglomeraciones en el transporte público de la capital.
El Gobierno ruso anunció la semana pasada que sus instituciones vuelven al teletrabajo, al igual que en marzo de 2020, en un intento de frenar el avance de la nueva ola de coronavirus.
Según las autoridades sanitarias rusas, 78.059.701 millones de rusos han recibido la pauta total de la vacunación, lo que representa un 64,4% de la inmunidad colectiva del 80% que Rusia quiere alcanzar.