A través de un decreto de ley, este viernes Italia limita actividades para personas que rechazan vacunarse. La normativa firmada hoy por el primer ministro italiano, Mario Draghi, indicó que aquellos que no se han vacunado solo podrán entrar a supermercados, farmacias, parafarmacias, ópticas, tiendas de animales y gasolineras a partir del 1 de febrero. Es más, solo podrán adquirir bienes de consumo esenciales, excluyendo el acceso a los cigarrillos, a las oficinas de correos, los bancos y al retiro de la pensión de jubilación.
Sin embargo, en estos establecimientos, a los que se puede acceder sin el pase anticovid, se realizarán controles aleatorios, explicaron fuentes del Gobierno.
Por contra, se permitirá siempre el acceso a centros sanitarios y veterinarios, así como a las dependencias de los cuerpos policiales y a las de las policías locales «para la prevención y denuncia de las infracciones».
Las medidas entrarán en vigor el próximo 1 de febrero, el mismo día en que la duración del pase verde también cambiará de 9 a 6 meses.
Italia también introdujo la exigencia de la vacuna para todos los mayores de 50 años, lo que entrará en vigor a partir del 15 de febrero, mientras que el certificado reforzado, que se consigue con la pauta completa de la vacuna, haber superado la enfermedad y la dosis de recuerdo a los 6 meses, es obligatorio también para entrar en los medios de transporte desde el pasado 10 de enero.