El presidente de la Federación Médica Peruana, Danilo Salazar Oré, informó que cerca de 15 mil médicos especialistas harían falta en el Perú para responder de manera efectiva, ante una tercera ola de la COVID-19.
Explicó que, si bien la mayoría de los nuevos contagios no serían graves, los establecimientos de salud estarían repletos con casos leves y moderados, y requerirían así de más personal para la atención de estos pacientes y de aquellos que sufren otras enfermedades.
“Es urgente contar con más especialistas en caso la tercera ola venga con fuerza. Necesitamos cubrir las emergencias, salas de hospitalización y, sobre todo, las salas de cuidados intensivos”, acotó.
Salazar señaló que en el Ministerio de Salud (Minsa) hay cerca de 32 mil médicos, de los cuales 23 mil realizan labor presencial. La Organización Mundial de la Salud recomienda 23 médicos por cada 10 mil habitantes; sin embargo, en nuestro país lo máximo que se llega es de 16 profesionales de la salud para ese número de ciudadanos.
“No tenemos la cantidad de especialistas requerida, y eso se refleja principalmente en los sitios más alejados. Hace falta una política para que médicos, tanto generales como especialistas, vayan a estos lugares”, remarcó.
Por otro lado, la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva aseguró que en las unidades de cuidados intensivos (UCI) el déficit es de 15 mil médicos, sin contar con enfermeras o personal técnico.
Gran parte de los 600 intensivistas operativos se ha limitado a trabajar tan solo en un solo hospital, y ya no en dos como lo hacían al inicio de la pandemia. La falta de recursos humanos afecta directamente la capacidad operativa de las camas en UCI.
Actualmente, hay menos de 2 mil. A esto se suma la escasez de equipos biomédicos y oxígeno en estas unidades. Consecuencias fatales nos esperan de llegar la tercera ola.
El epidemiólogo Percy Mayta-Tristán, mencionó que se esperar un aumento de casos debido a la mayor transmisibilidad de la variante ómicron además de las celebraciones de fin de año.
“Ya estamos en una tercera ola. Los contagios por fiestas de fin de año se reflejarán en los registros de este fin de semana. Lo bueno es que será diferente a la segunda ola, ya que tenemos una mayor población vacunada”, dijo.
Mayta-Tristán indicó que la variante ómicron, está desplazando rápidamente a la delta, al igual que en otros países. En Lima ya sucede esto, por lo que consideró que es cuestión de tiempo que suceda lo mismo al interior del país. Por ello, añadió que lo más importante es proteger a los más vulnerables, quienes pueden requerir hospitalización o UCI en caso desarrollen la forma grave de la enfermedad.
“En un escenario de alta transmisión, cuidando de ellos evitaremos saturar las hospitalizaciones. Debemos recordar que, en los peores momentos de la segunda ola, donde había poca disponibilidad de camas, oxígeno y ventiladores, los hospitalizados fallecían 4 veces más que cuando había disponibilidad de camas”, comentó.
Ante la posibilidad de una cuarentena por la posible tercera ola, el medico considera esta como una posibilidad muy remota.
“Tenemos más del 80% de población mayor de 12 años con dos dosis, y a más de 4 millones con tres dosis. El esfuerzo estos días debe centrarse en aumentar la cobertura de vacunación a quienes les corresponde. Asimismo, aumentar la disponibilidad de pruebas e informarle a la población sobre el aislamiento en caso tener síntomas”, puntualizó.
