Las Islas Cook, un archipiélago de 15 islas en el Pacífico sur, es hasta el momento, un lugar libre de COVID-19, por lo menos así lo ha catalogado la OMS. Este pequeño país de unos 18 mil habitantes ha logrado mantenerse fuera de peligro del coronavirus de manera casi perfecta, a pesar de que el mundo está próximo a cumplir dos años con este problema de salud.
Sin embargo, este país que fue elegido como el mejor destino turístico para visitar en 2022 por la guía Lonely Planet, sufrió a principios de diciembre una alerta sobre un caso de Covid-19. La víctima fue un niño de 10 años que había llegado en un vuelo de Auckland a Rarotonga, la isla principal del país.
Este caso generó el cierre de negocios hasta que el gobierno tomara las medidas para enfrentar el problema. Se debe mencionar que este archipiélago solo cuenta con 22 médicos y dos respiradores artificiales.
Aquella vez, las autoridades anunciaron que el caso del niño había dado un falso positivo. Las dos primeras pruebas que le hicieron al menor arrojaron pruebas de COVID-19 débiles positivas, mientras estaba en cuarentena. Un tercer test confirmaría el caso como negativo..
“Tenemos la suerte de que nuestros protocolos de entrada detectaron este posible caso, y hemos seguido nuestros protocolos alcanzando este resultado satisfactorio. Pero también enfatiza la necesidad de permanecer alerta”, precisó en ese momento el secretario de salud, Bob Williams.
Actualmente, los habitantes de este país viven con libertades pre pandémicas, puesto que la OMS catalogó a este territorio como libre de COVID-19. A pesar de esto, este país sí se ha visto afectado por la pandemia, ya que dos tercios de su Producto Bruto Interno (PBI) dependen del turismo.
El gobierno de Islas Cook ha anunciado que desde enero del 2022, abrirán las fronteras y permitirán el ingreso de viajeros internacionales desde Nueva Zelanda, pero esta reapertura no se volvió a confirmar luego que el gobierno de Auckland comenzara a informar casos de la variante delta.