A dos años del inicio de la pandemia por el COVID-19, las variantes han venido surgiendo, ocasionando pánico y muerte en las personas. Estos últimos meses la nueva cepa encontrada en Sudáfrica es la Ómicron, una de las más contagiosas y peligrosas hasta ahora.
Los especialistas mencionan que la mejor manera de estar protegidos contra este virus es vacunarse y aplicarse un refuerzo cada cierto tiempo, ya que los anticuerpos van bajando. Si bien es cierto que, las vacunas no previenen el contagio, evitan las hospitalizaciones y las muertes a causa el COVID-19.
Ante la incertidumbre de saber porqué cada tiempo nace una nueva variante y porqué vacunarse es la solución, aquí te lo aclararemos:
A partir del 12 de diciembre, el mundo cambió tras la infección de un grupo de personas con el COVID-19, un virus que supuestamente no podía contagiar a humanos. Desde esta fecha el Coronavirus se fue expandiendo a diferente países y continentes, originando 267 millones de muertes y la saturación de los centros de salud de todo el mundo.
Mientras el virus va pasando continentes, el genoma va mutando y cambiando, se va propagando con más fuerza y volviéndose más viral. Esto pasa porque el virus va copiando el código genético y crea nuevas partículas para infectar como dé lugar las células de las personas. Asimismo, la peligrosidad de estas variantes puede ser controladas mediante la vacunación e inmunización.
Mediante los errores generados en la infección, surgen las mutaciones. Lo grave aquí es si nace una modificación del virus, originando una nueva variante. Estas pueden ser mucho más virales, resistentes a diferentes fármacos, infectar más células, causar secuelas o la muerte.
“Uno se infecta por una población de virus. Cada virus individual podría ser diferente de los demás porque las mutaciones ocurren en lugares aleatorios”, explica Richard Kennedy, inmunólogo y codirector del Grupo de Investigación de Vacunas de Mayo Clinic.
Ante estas nuevas variantes, es importante seguir con los protocolos de bioseguridad contra el COVID-19 dadas por los estados. De esta manera, podremos evita el contagio y la propagación del virus.
“El uso de la mascarilla, el distanciamiento físico y el lavado de manos disminuyen nuestras posibilidades de exposición, sin importar qué variantes existan. Si seguimos todas las recomendaciones sobre el uso de la mascarilla, el distanciamiento y el lavado de manos, y nos colocamos la vacuna contra el COVID-19, tendremos múltiples capas de protección para mantenernos a salvo”, dice el Dr. Kennedy.
