
‘El juego del Calamar’ es una de las más exitosas series en nuestro tiempo que ha producido la plataforma streaming Netflix. Por ello, cada detalle o historia que comprometa a guionistas o actores hará ruido inevitablemente en los medios. Ejemplo de ello es lo que indicó el creador de la serie para el medio ‘El Mundo’.
De lo que más llama la atención de dicha entrevista se puede destacar el hecho de que Hwang afirma que no es tan rico como su jugador más afortunado. De hecho, confesó lo siguiente: “Tengo lo suficiente para vivir. Suficiente para tener comida en la mesa”.
No obstante, también se refirió al hecho de que la compañía no le realizó ningún tipo de pago por bonificación, sino lo que había firmado en su contrato original. Cabe mencionar que, de acuerdo al medio ‘20 minutos’, Netflix ha logrado amasar una ganancia de unos 900 millones de dólares.
A pesar de ello, el creador ha logrado sobresalir de un momento difícil, a tal punto que tuvo que prestarse dinero y hasta vender su laptop. Ante tal presión, reveló que pasó gran tiempo en cafés de Seúl dedicados a los cómics.
Pero ¿cómo nació la idea?
“Leí Battle Royale Liar Game y otros cómics sobre juegos de supervivencia. Me reconocí en sus personajes, llevados a la desesperación y hambrientos de dinero. En ese momento toqué fondo. Si un juego de supervivencia así existiera, ¿habría participado para salvar a mi familia? Me di cuenta de que, como director, podía dar mi toque personal a ese tipo de historias, y empecé a trabajar en el guión” aseveró Hwang.
De este modo, trató de basar su película en las desigualdades que las personas luchan por superar. Al ser consultado por dar un alegato duro contra el capitalismo dijo: “Estoy convencido de que el orden económico mundial se basa en la desigualdad y que el 90% de los seres humanos lo comparte.”
También agregó que “durante la pandemia, los países pobres no pudieron vacunar a su población. La gente enfermó y murió en las calles. Así que en ese sentido, sí, intenté transmitir un mensaje sobre el capitalismo”. Finalmente, el creador logró mostrar una especie de alegoría o fábula sobre la sociedad capitalista moderna, justamente como él quería.
A.P.V.