Cuando alistaban todos los detalles para el funeral, su hijo mayor recibió una llamada del hospital, uno de los doctores del Centro Médico Maine en Portland, le pidió que vaya de inmediato para que vea a su madre porque había despertado antes de que le quitaran el respirador artificial.
Andrew Lerman, hijo de Bettina, señaló que su progenitora mostro síntomas de COVID-19 a inicios de septiembre. El 12 de ese mismo mes fue internada de emergencia y al agravarse la enfermedad la conectaron al ventilador el 21, la mujer no se encontraba vacunada.
Lerman, de 69 años, presentó varios problemas de salud como diabetes, un infarto y una cirugía de bypass cuádruple hace un par de años.
“Tuvimos una reunión familiar con el hospital porque mi madre no se estaba despertando. No importaba lo que hicieran, no podían hacer que se despertara”, indicó Lerman.
“Dijeron que sus pulmones estaban completamente destruidos. Hay un daño irreversible, simplemente no va a suceder”.
La familia de Lerman ya había entregado el departamento donde vivía su madre en Florida, vendieron algunos artículos de ella y otros los donó a los residentes del edificio.
-Se cree que es un milagro-
Su hijo mayor, contó a los medios que cuando su madre despertó le contó que mientras se encontraba en coma ella estaba orando y también recuerda que la gente iba a rezarle al visitarla.
“Mi madre es muy religiosa y también lo son muchos de sus amigos, la iglesia y todo lo demás, y todos han estado orando por ella”, agregó.
“Así que no pueden explicarlo (que haya despertado del coma) desde el punto de vista médico. Tal vez sea desde el punto de vista religioso. No soy tan religioso, pero estoy empezando a creer que hay algo que la ayudó. No lo sé”.
Bettina aún no está fuera de peligro y el personal médico busca incluirla en una lista de rehabilitación para que pueda recuperar su rango de movimiento.
El padre de Andrew también estuvo enfermó de COVID-19 casi al mismo momento que su madre y a pesar de vivir con cáncer en etapa 4 consiguió mejorarse sin complicaciones.
Él y su esposa también se contagiaron del virus y están a la espera de su turno para que puedan vacunarse.
Según la Universidad de Johns Hopkins, han fallecido más de 768.000 personas por covid-19 en Estados Unidos desde que comenzó la pandemia.
Fuente: Perú 21
(X.K.B.O)
