El papa Francisco señaló este miércoles al final de la audiencia general que aquellos que tienen responsabilidades educativas en las familias, parroquias, lugares recreativos y deportivos tienen el “deber imprescindible” de proteger a los jóvenes de los abusos. “Espero que esta iniciativa pueda ser ocasión de reflexión, de sensibilización y de oración para sostener los caminos de la recuperación humana y espiritual de las víctimas”, comentó el pontífice.
Además, dijo que es “un deber imprescindible” de quienes “tienen responsabilidades educativas en las familias, en las parroquias, en las escuelas y en los lugares recreativos y deportivos, proteger y respetar a los adolescentes, a los chicos que se les confían, porque en estos lugares es donde suceden la mayoría de los abusos”.
Francisco hizo este llamado al final de la audiencia general de este miércoles al recordar que este jueves 18 de noviembre la Conferencia Episcopal italiana celebra la primera jornada nacional de oración por las víctimas y supervivientes de abusos sexuales.
Recientemente, el papa urgió a “una formación renovada” de todos los religiosos que trabajan con niños para prevenir que se vuelvan a repetir los casos de abusos de menores. Asimismo, instó a “hacer todo lo posible para crear una cultura capaz de evitar que tales situaciones no solo no se repitan”, como ya había escrito en su carta al Pueblo de Dios del 20 de agosto de 2018.
Respecto a la lucha contra la pederastia en la Iglesia, el pontífice explicó que se trata de un viaje que todos deben hacer “urgidos por el dolor y la vergüenza de no haber sido siempre buenos custodios, protegiendo a los menores que nos han sido confiados en nuestras actividades educativas y sociales”.
L.R.N.
