El planeta se ha calentado rápidamente desde la época de la Revolución industrial. Asimismo, la temperatura promedio en la superficie de la Tierra, ha aumentado unos 1,1 °C desde 1850. Más todavía, desde mediados del siglo XIX, donde cada una de las últimas cuatro décadas ha sido más caliente que cualquier anterior.
Por otro lado, los gases de efecto invernadero (que atrapan el calor del sol), son el vínculo crucial entre el aumento de la temperatura y la actividad humana. El más importante resulta ser el CO2, debido a su gran abundancia en la atmósfera. Además, la quema de combustibles y tala de árboles llevan a la fuga de dicho gas de efecto invernadero.
Análisis demuestran que, durante 800.000 años, el CO2 en la atmosfera no subió por encima de 300 partes por millón (ppm). No obstante, desde la Revolución Industrial la concentración de CO2 se disparó a nivel actual de casi 420 ppm.
L.P.C.C.