El presidente de Estados Unidos Joe Biden, expresó este lunes 18 de octubre mediante un comunicado, su profunda tristeza tras la muerte del ex secretario de Estado Colin Powell, a quien calificó como “un amigo” y “un patriota de inigualable honor y dignidad”.
En la nota divulgada por la Casa Blanca, Biden destacó que el general encarnó “los más altos ideales como diplomático y soldado”. Además, comentó que tanto él como la primera dama Jill, se encuentran profundamente dolidos y tristes por la muerte de su querido amigo, quien fue “un patriota de inigualable honor y dignidad”.
Powell, el primer afroamericano en ocupar el cargo de secretario de Estado de Estados Unidos (2001-2005), falleció este lunes a los 84 años de edad por complicaciones de salud a causa del covid-19 en el centro médico militar Walter Reed, ubicado a las afueras de Washington, así lo informó su familia mediante una publicación en la red social de Facebook.
“Estuvo comprometido sobre todo con la fortaleza y seguridad de nuestro país. Habiendo luchado en guerras, entendió mejor que nadie que el poderío militar por sí solo no es suficiente para mantener la paz y la prosperidad”, sostuvo Biden.
Asimismo, el mandatario estadounidense recalcó que “desde su perspectiva privilegiada de la historia, asesorando a presidentes y dando forma a las políticas de la nación, Colin lideró mediante su compromiso personal con los valores democráticos que hacen fuerte al país”.
Powell, el general de cuatro estrellas, nacido en Nueva York, también fue jefe del Estado Mayor Conjunto de EU durante la primera guerra del Golfo Pérsico (1989-1991). Pese a ser uno de los generales más influyentes de las últimas décadas, vivió uno los momentos más complicados de su carrera por su polémico comentario en su presentación de 2003 ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El ex secretario justificó la intervención militar en Irak al asegurar que el presidente iraquí, Saddam Hussein, contaba con armas de destrucción masiva. Años más tarde, reconoció que fue un error y dijo que ese episodio sería recordado por siempre como “una mancha” en su trayectoria política.
L.R.N.