An San, arquera de la delegación surcoreana, ha recibido mensajes misóginos sobre su aspecto y sobre sus previas declaraciones en redes sociales. Según explican los “críticos”, la razón del odio a la atleta surcoreana es que lleva el pelo corto y sus declaraciones muestran odio al “patriarcado” de Sur Corea y al género masculino en general.
Tanto es el odio que se ha llegado a pedirle a la Asociación de arquería de Corea, que devuelva las medallas que ha logrado representando a su país.
Sin embargo, los políticos del país asiático no se hicieron esperar y apoyaron a la atleta, en especial el parlamentario Woo Won-shink del partido democrático, quien mediante Facebook hizo una comparación con otro deportista y afirmo que esas declaraciones de la gente que criticaba a la atleta eran de extrema insensatez y equivale a un crimen de odio.