Cuando parecía que el error del VAR en el partido entre Boca Juniors y Atlético Mineiro iba ser lo peor del encuentro, una gresca en los pasillos dejo imágenes bochornosas. Además, trajo como resultado una noche en la comisaria de toda la delegación de Boca.
Antes de que todo esto explote, hubo una serie de antecedentes que hizo que todo termine mal. El primero de ellos se produjo en el partido de ida en la Bombonera. Una polémica anulación de un gol a favor del ‘xenienze’, empezaron a exacerbar los ánimos en el conjunto argentino. Dejó como resultado las polémica declaraciones del director técnico Miguel Ángel Russo.
En el partido de vuelta, se pudo ver un encuentro muy reñido entre ambos equipos. Lamentablemente, en esta oportunidad el VAR también fue protagonista del partido. Al igual que en el anterior encuentro, se anuló un gol a favor de Boca. Para muchos expertos, el tanto fue legítimo y se cuestionó la actuación del video arbitraje. Para sorpresa de muchos, uno de los involucrados fue Julio Bacuñan, quien tuvo errores garrafales en el encuentro entre Perú y Brasil por las Eliminatorias Qatar 2022.
En los pasillos rumbo a los vestuarios, después de haber perdido la tanda de penales, los dirigidos por Russo se encontraban totalmente ofuscados. Lamentablemente, un mínimo detonante hizo que las agresiones se inicien, llegando al punto en que la policía tuvo que hacer uso de los gases lacrimógenos.
Finalmente, la policía mencionó que se irían a la comisaría Sebastián Villa, Carlos Zambrano y el preparador de arqueros de Boca por los problemas en los vestuarios del Belo Horizonte. Al respecto el entrenador, al ver que la delegación no se iba completa al aeropuerto, dijo que: “se van o se quedan todos”. Por tal motivo, toda la delegación pasó la noche en la comisaria más cercana al estadio.
