Durante el verano del 2020, el Polo Norte registró inesperadas balsas de agua de gran tamaño y una menor concentración de hielo en la historia. La causa de este suceso se inclina por el cambio climático que se encuentra afectando diversas áreas.
El cambio climático que se registra está alterando significativamente las especies y ecosistemas del planeta en diversas proporciones. En el Ártico, los investigadores han denominado una zona como “la última zona helada”, debido a que por sus condiciones se considera que es el territorio que mejor resiste al cambio climático.
Un estudio publicado en la revista Nature Communications Earth & Environment advierte que el verano pasado se formaron grandes zonas de agua debido a las condiciones atmosféricas, y el 14 de agosto se registró la menor concentración de hielo marino en este territorio: solo un 52% de lo calculado habitualmente desde 1979. Solo en 1985 había caído a una cifra similar, cuando la concentración se quedó en el 57%.
M.L.Q.F.