Desde finales del siglo XIX, la temperatura ha aumentado 1,2 grados centígrados en el mundo. Este aumento se debe al impacto que ha tenido las actividades humanas en el ecosistema, especialmente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según un informe emitido por la ONU, las emisiones de carbono globales deben descender un 7,6% cada año hasta el 2030 para evitar una subida de temperatura superior a 1,5°C.
El lado empresarial del mundo ha tomado responsabilidad, y han adoptado medidas para afrontar la transición energética con una inversión de 150,000 millones de euros hasta el 2050. Tienen como estrategia seguir con modelo de negocio, pero basado en energías renovables, de esa manera ya no se generaría un impacto en los recursos y se apostaría por los recursos saludables.
M.L.Q.F.