Embajador marroquí destaca que su país ha tenido un interés particular en fortalecer los lazos de amistad y cooperación con los países de América Latina en general
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Amín Chaoudri*
Quisiera expresar mis más sinceras felicitaciones a todo el pueblo peruano en ocasión de la conmemoración del 200 aniversario de la independencia de la República del Perú, y a la vez manifestar la firme voluntad de esta Misión Diplomática de estrechar aún más, en estas fechas emblemáticas, las relaciones de amistad y de cooperación que unen nuestros dos países.
En esta ocurrencia tan especial, y a pesar de las difíciles circunstancias en las que vivimos debido a la crisis sanitaria mundial y al contexto extraordinario que generó, el Reino de Marruecos se une a la República del Perú para celebrar, con mucho entusiasmo y alegría, tan especial conmemoración.
Sea esta la oportunidad, también, de alabar la fuerte amistad entre Marruecos y el Perú, dos países unidos por unas fructíferas relaciones de más de medio siglo y unos vínculos que han podido desarrollarse constantemente, abarcando distintas áreas de cooperación desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 1964.
De igual modo, aprovecho esta oportunidad para recordar la visita de Su Majestad el Rey Mohammed VI al Perú en 2004, la primera de un Jefe de Estado árabe y africano a este país hermano.
Una visita histórica que ha plasmado la firme voluntad, expresada al más alto nivel, de obrar por un mayor estrechamiento de los lazos de amistad y cooperación que nos unen.
Merced a Sus audaces reformas y grandes obras realizadas desde su entronización, Marruecos se ha convertido en un polo de atracción para la inversión extranjera, al gozar de una sostenibilidad económica y de una gran estabilidad política que lo predisponen para convertirse en un socio estratégico serio y creíble en la región Latinoamericana.
Cabe resaltar que Marruecos y América Latina comparten un patrimonio cultural e histórico arraigado en el legado de la civilización arabo-andalusí, cuyas huellas imborrables, aparecen en varias áreas como: la lengua, la gastronomía, la arquitectura, el arte Mudéjar, la música, entre otros.
6 millones de marroquíes hablan español
Mi país siempre ha jugado un papel clave en el acercamiento entre el mundo árabe y africano y la región Latinoamericana; De hecho, es el único país hispanohablante del mundo árabe, contando con más de 6 millones de ciudadanos marroquíes que hablan la lengua española;
Uno de los ejes centrales de nuestra política exterior, impulsada por las altas orientaciones y directivas de Su Majestad el Rey Mohammed VI es la diversificación de nuestros socios y el desarrollo de una cooperación Sur-Sur sólida y eficaz, y es por ello que Marruecos siempre ha tenido un interés particular en fortalecer los lazos de amistad y cooperación con los países de América Latina en general y especialmente con los países que integran la Comunidad Andina de Naciones y, así, gozar de una mayor presencia en los diferentes foros de la región.
En julio del año pasado, Marruecos integró la Comunidad Andina de Naciones como miembro observador, siendo el primer país árabe y africano que se le otorga dicho estatus gracias a las similitudes entre mi país y los cuatro países miembros, como lo son: el modelo político basado en la democracia, el multipartidismo, el respecto de los Derechos Humanos y la adopción de una economía liberal. Además de los lazos históricos y culturales que nos unen.
Además, Marruecos goza del estatuto de miembro observador en nueve organizaciones regionales:
– Cuatro de carácter parlamentario: Parlacen-Parlamento Centroamericano, Foprel- Foro de Presidentes de los Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe, Parlandino- Parlamento Andino, Parlatino – Parlamento Latino-americano.
– Cuatro políticas SICA Sistema de Integración Centroamericano, OEA Organización de los Estados Americanos, SEGIB Secretaría General Iberoamericana, AEC Asociación de Estados del Caribe) y la Alianza del Pacífico que es de vocación económica.
Es igualmente miembro activo del proceso de integración África-Sudamérica (ASA), así como del proceso de integración Países árabes-Sudamérica (ASPA).
Profundizar lazos
Gracias a la presencia de Marruecos en todas las organizaciones precitadas, podemos decir, hoy en día, que ya hay herramientas solidas que permitirán profundizar aún más las excelentes relaciones de cooperación en los diferentes ámbitos, así como la concertación acerca de temas de interés común a nivel regional e internacional.
Partiendo de nuestros raíces árabes y africanas, continuamos mirando resueltamente hacia el futuro, multiplicando y diversificando nuestras alianzas estratégicas tendientes a afianzar fructíferos partenariados en el marco de la cooperación sur-sur, y especialmente con el Perú, país hermano con el que nos unen relaciones marcadas por la colaboración, el respeto mutuo y la voluntad de consolidar aún más la cooperación en los diversos ámbitos.
Objetivos comunes
En la escena internacional, nuestros dos países obran conjuntamente a favor del mantenimiento de la paz y de la seguridad internacionales y registran una valiosa dinámica de coordinación a nivel de los foros multilaterales a favor del respeto de la legalidad internacional y en aras de promover la supremacía del Estado de Derecho y de la gobernabilidad democrática.
Animado por una firme voluntad de dinamizar las relaciones comerciales y económicas a fin de elevarlas al nivel de las excelentes relaciones políticas, Marruecos quiere ser para el Perú el punto de acceso hacia África y el mundo árabe.
En esta celebración, quisiera destacar también el papel clave que ejerce mi país en el fortalecimiento de las relaciones intra-africanos y entre el África y Latinoamérica. En efecto, Marruecos ha hecho del reforzamiento de sus relaciones con los países hermanos de África un componente fundamental de su política exterior, siendo el continente africano la prolongación natural de mi país tanto en la historia lejana como actualmente y pasando por la época post colonial.
Marruecos apoyó a la liberación africana
De hecho, Marruecos, al ser entre los primeros países en recuperar su independencia, ha acompañado los procesos de liberación nacional que estaban en curso en aquel entonces en la mayoría de los países africanos, apoyando la lucha de líderes históricos del continente.
Este compromiso de Marruecos con la lucha africana por la liberación nacional quedó plasmado en una histórica foto que ha reunido, en el año 1962 en la ciudad marroquí de Oujda, a prominentes líderes de la lucha africana por la independencia como Nelson Mandela de Sudáfrica, Ahmed Ben Bella, Houari Boumedien y Mohamed Boudiaf de Argelia, Agostino Neto de Angola y Amilcar Cabral de Guinea Bissau.
Cabe recordar que Marruecos tuvo, en la época postcolonial un rol protagónico en la promoción de la unidad e integración africanas acogiendo en 1969 en Casablanca la primera Cumbre fundacional de lo que sería la Organización de la Unidad Africana.
Recuperación del territorio colonial
Marruecos ocupa en la historia de la colonización, como en el proceso de la descolonización, un lugar singular que se aleja del recorrido habitual que se aplica a otros países. En 1912, el territorio marroquí se repartía entre varias zonas de ocupación. Cuarenta y cuatro años después, Marruecos comenzó a recuperar su integridad territorial, gradualmente, a través de acuerdos internacionales negociados con las diversas potencias coloniales.
Así, Marruecos inició, después de su independencia en 1956, las negociaciones con España, que dieron lugar a la recuperación gradual de algunas partes ubicadas en el sur del Reino, a saber, Tarfaya en 1958, Sidi Ifni en 1969 y la región de Saquiet al Hamra y Oued Eddahab, más conocida con el nombre del Sáhara desde 1975, gracias al Acuerdo de Madrid, del cual tomó nota la Asamblea General de Naciones Unidas.
Papel de Argelia
Por consideraciones geopolíticas e ideológicas relacionadas con el contexto de la guerra fría, Argelia, quien buscaba y busca una salida hacia el atlántico y hegemonía regional, se opuso firmemente a la finalización de la integridad territorial de Marruecos y emprendió una política deliberada y obstinada de socavar sistemáticamente los derechos legítimos de mi país. Desde entonces, se ha originado el llamado diferendo regional sobre el Sahara marroquí.
Lo que muchos intentan ocultar o les traiciona la memoria, es que la cuestión del Sáhara marroquí fue inscrita en la ONU desde 1963, por iniciativa de Marruecos, en el marco de la finalización de su ocupación de la colonia española y para lograr completar su integridad territorial, y esto ocurrió cuando el movimiento separatista denominado frente del Polisario ni siquiera existía.
La responsabilidad flagrante de Argelia en este diferendo es clara. Es la parte real de este conflicto artificial que no hizo más que perdurar a costa de la integración económica, de la paz y la seguridad regionales y de los Derechos Humanos de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, en el sur de Argelia.
Todos saben que es Argelia quien creó el frente del Polisario, junto con libia de Kaddafi a mediados de la década de los años 70.
Argelia es quién lo financia y acoge sus milicias, les arma y les sostiene diplomática y mediáticamente. Hasta otorga hoy en día a algunos criminales requeridos por la justicia de países europeos pasaportes falsos para escapar de rendir cuentas y pone a la disposición de sus títeres dirigentes aviones privados.
El Polisario es un grupo de personas privadas que no es sujeto de derecho internacional y nunca ha sido reconocido como un «movimiento de liberación» por las Naciones Unidas. Si el «polisario» se autoproclamó «rasd» con la ayuda de Argelia y ocupó un puesto en la Organización de la Unidad Africana (OUA), omitiendo y violando los procedimientos de admisión, esta entidad fantasmática no goza de ninguna legitimidad legal o popular y menos aún de una legitimidad democrática para afirmar que representa a la población del Sáhara marroquí. Además, la pseudo « rasd » no ejerce ninguna autoridad o control sobre ningún territorio.
La pseudo «rasd» no es miembro de ninguna organización internacional o regional, excepto la UA. Más de las tres cuartas partes de los estados miembros de la ONU no la reconocen. Ningún país europeo, norteamericano o árabe, excepto Argelia, no la reconoce. Solo 30 países continúan reconociéndola, principalmente por razones puramente ideológicas y desfasadas de la realidad internacional de hoy en día.
Todos saben de los vínculos que el «polisario» mantiene con los movimientos armados en el Sahel, sobre todo desde la aparición de Al-Qaida y del Estado Islámico. Muchos elementos armados del «polisario», entre ellos Aboulwalid Essahraoui, se habían unido a las filas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi), que es una filial de Al-Qaida.
Iniciativa de autonomía
En la última Resolución n° 2548 sobre la cuestión del Sáhara marroquí, el Consejo de Seguridad reiteró en sus decisiones, que la solución definitiva de este diferendo sólo puede ser política, realista, pragmática, duradera y basada en la avenencia.
Para Marruecos la iniciativa de autonomía, que goza del pleno apoyo de la población del Sáhara marroquí y de la Comunidad Internacional, es la única solución seria y creíble capaz de poner fin a este conflicto regional, en el marco de la soberanía y de su integridad territorial.
El referéndum no es un principio, es sólo un instrumento que el Consejo de Seguridad ha excluido de su léxico de resoluciones por vigésimo año consecutivo y en sus 34 resoluciones sucesivas desde 2001.
Me gustaría subrayar que las víctimas más impactadas de este diferendo son las poblaciones, mujeres, niños y hombres, secuestrados que viven en los campamentos de Tinduf, sitos en el sur de Argelia. Su situación es atípica con respecto al derecho humanitario, ya que carecen del estatus jurídico de refugiados porque Argelia y el polisario se niegan a llevar a cabo un censo de la población y ponerla bajo la autoridad del ACNUR.
Los saharauis que viven ahí han aguantado durante más de cuatro décadas el exilio, el aislamiento y la pobreza extrema. Viven bajo la autoridad de una estructura represiva cuyos criminales líderes tienen interés en hacer perdurar el diferendo sobre el Sahara marroquí para enriquecerse ilegalmente de la ayuda internacional siempre desviada y revendida fraudulentamente en el mercado negro de la zona subsahariana.
Hito histórico
Uno de los avances más importantes de la causa más sagrada de mi país y de mis connacionales, es la histórica decisión de los Estados Unidos de América de reconocer la plena soberanía de Marruecos sobre su Sáhara.
Esta decisión ha marcado un hito histórico y un punto de inflexión en cuando al futuro de esta cuestión regional, lo que confirma los méritos y la legitimidad de la causa marroquí y señala por otra parte la extinción de las voces que apoyan y sostienen los separatistas del polisario y su mentor Argelia y algunos que otros países que todavía siguen presos de los ideales utópicos de la época de la Guerra Fría.
Con este paso histórico, una nueva página se enmarca en la historia de la lucha legítima de Marruecos para la recuperación de su integridad territorial. Es un reconocimiento de una potencia mundial que consagra la política realista y justa de Marruecos basada en la Iniciativa de Autonomía del Sahara en el marco de la soberanía marroquí y en la visión de SM el Rey Mohammed VI, que aspira a lograr un futuro mejor, a través de enormes inversiones en el Sáhara marroquí con un presupuesto de más de $ 7 mil millones en diez años, para no dejar a la población rehén de un camino político marcado por el estancamiento.
Otro de los grandes logros de la diplomacia marroquí en esta cuestión, es la apertura de Representaciones Diplomáticas de casi veinte países en las ciudades marroquíes de El-Aaiún y Dakhla, principales ciudades del Sahara marroquí.
La comunidad internacional debe abrir los ojos y no dejarse engañar, ni por las falacias ni las artimañas que intentan circular Argelia y su títere el polisario en algunos medios de comunicación para confundir y crear amalgamas entorno a esta cuestión.
El Sáhara es parte integra de Marruecos, así fue, así es y así será.
Felicitación a la Asociación Bicentenario 2021
Antes de concluir, permítanme reiterar mi más cordial felicitación a la Asociación Bicentenario 2021 y a todos los participantes, por esta magnífica iniciativa de difundir la historia de los 200 años de la independencia de este hermoso país, y crear este espacio de reflexión, pluralismo y diálogo entre miembros de entidades del Estado, de la sociedad civil, de las misiones diplomáticas y del mundo académico.
A nombre de mi país, el de todo el equipo de la embajada del Reino de Marruecos, y al mío personal, reitero mi más cordial, afectuoso y fraterno saludo a todas las peruanas y todos los peruanos, y hago votos por el bienestar de cada uno de ustedes y el de sus familias, deseándoles salud y sobre todo fortaleza para seguir adelante.
*(DISCURSO DEL EMBAJADOR DEL REINO DE MARRUECOS EN LIMA EN EL “I CONGRESO INTERNACIONAL DEL BICENTENARIO”)