Canciller marroquí: “hay un aumento cada vez más peligroso de la amenaza terrorista en África”
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La sede de la Oficina de las Naciones Unidas para la Lucha contra el Terrorismo, y la Formación en África (UNOCT ), la primera de este tipo en el continente africano, fue inaugurada en Rabat.
La ceremonia de inauguración estuvo presidida por el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, y contó con la participación, por videoconferencia y en presencial, de altos responsables de la ONU y representantes del cuerpo diplomático acreditado en Marruecos.
La ceremonia se retransmitió por videoconferencia para que los participantes en la 2ª Semana Internacional de la Lucha contra el Terrorismo en Nueva York pudieran participar y seguir sus trabajos.
La nueva Oficina trabajará para elaborar y poner en marcha programas acreditados destinados principalmente al refuerzo de capacidades y al desarrollo de habilidades en el ámbito de la lucha contra el terrorismo, en materia de seguridad, investigaciones y enjuiciamiento, de gestión de prisiones y fronteras, desvinculación, rehabilitación y reintegración.
Se basará en la mutualización de la experiencia de Marruecos y de la UNOCT para ofrecer una formación de calidad a los Estados africanos, en un enfoque de colaboración y apoyo que refleje un espíritu de responsabilidad colectiva.
La elección de Marruecos como socio para el establecimiento de esta Oficina es una prueba más de la confianza y la estima que se tiene por la Estrategia Nacional de Lucha contra el Terrorismo y el Extremismo Violento bajo la dirección de Su Majestad el Rey Mohammed VI.
Este proyecto también consolida el compromiso continuo y los valores compartidos adoptados por Marruecos y el lugar privilegiado de las cuestiones africanas en las iniciativas diplomáticas del Reino, de acuerdo con las orientaciones definidas por el Rey.
La ceremonia de apertura estuvo marcada por la participación en línea del secretario general Adjunto de la ONU para la lucha contra el terrorismo, Vladimir Voronkov, el director adjunto de la UNOCT, Mauro Miedico y el embajador Omar Hilale, Representante Permanente de Marruecos ante la ONU.
También participaron desde Marruecos el jefe de la nueva Oficina del Programa en Rabat, Carlos Reis, la coordinadora residente de la ONU en Marruecos, Sylvia López-Ekra, y el embajador de Camerún, Mohammedou Youssoufou, decano de los embajadores africanos acreditados en Marruecos.
Marruecos y la ONU habían firmado en octubre de 2020 un acuerdo de sede para el establecimiento en Marruecos de esta Oficina de la ONU. Firmado por Bourita y Voronkov, este acuerdo refleja la ambición de aunar esfuerzos para hacer frente a los retos relacionados con la creciente amenaza terrorista en África en los últimos años.
El objetivo de esta oficina es reforzar la capacidad de los Estados miembros mediante el desarrollo de programas nacionales de formación antiterrorista. La UNOCT se creó en junio de 2017 para apoyar los esfuerzos de las distintas agencias de la ONU en sus misiones de acompañamiento a los Estados miembros en la aplicación de la Estrategia Global de la ONU contra el Terrorismo.
Declaraciones del canciller marroquí
La apertura en Rabat de la Oficina de las Naciones Unidas para la lucha contra el terrorismo y la formación en África (UNOCT) se inscribe en la vocación y el compromiso de Marruecos, bajo la dirección del Rey Mohammed VI, hacia su continente de origen, afirmó jueves el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación África y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
La apertura de esta oficina para África en Rabat “está naturalmente en consonancia con la vocación y el compromiso de Marruecos para con África bajo la sabia dirección de SM el Rey Mohammed VI. Confirma el papel de Marruecos como polo regional, proveedor de estabilidad y seguridad en África Occidental y el Sahel en particular y en el continente en su conjunto”, indicó en una alocución durante la ceremonia de inauguración de la sede de esta oficina, la primera de este tipo en África.
También es un “ejemplo elocuente” de sinergia posible entre un Estado miembro y la Secretaría de las Naciones Unidas para aplicar la estrategia mundial de lucha contra el terrorismo de la ONU, añadió Bourita, quien lo considera una ilustración de que “la acción operativa de formación y el intercambio de experiencias y mejores prácticas es tan importante como el compromiso político”.
“La coordinación es, de hecho, una base fundamental para luchar contra un fenómeno transnacional como el terrorismo”, dijo el ministro, señalando que Marruecos asumirá “con honor y compromiso” esta responsabilidad de “anfitrión natural” de la Oficina de las Naciones Unidas para la lucha contra el terrorismo en África.
Refiriéndose a los principales retos de seguridad a los que se enfrenta el continente, Bourita destacó “la tendencia alarmante de un aumento cada vez más peligroso de la amenaza terrorista en África”.
“Hace más de una década, el terrorismo se consideraba una amenaza externa (y extrínseca) para África. Hoy en día, el terrorismo ha encontrado un foco en el continente”, señaló, indicando que “en un momento en el que los esfuerzos antiterroristas se centraban en otras partes del mundo, algunos estaban convencidos de que la mayor parte de las regiones africanas estaban a salvo de la propagación de esta lacra”.
Hoy en día, cuatro grandes grupos terroristas están establecidos en África, con una docena de grupos afiliados activos en más de 25 países africanos, advirtió Bourita, precisando que el continente ya no es sólo un foco de combatientes terroristas extranjeros, sino que se ha convertido en un refugio para los terroristas que, sólo en 2020, perpetraron unos 7.108 atentados en los que murieron 12.519 personas.
Añadió que la región sahelo-sahariana se está convirtiendo en la segunda zona más afectada por el terrorismo en el mundo, y señaló que el año 2020 fue “el más mortífero en términos de violencia terrorista” en el Sahel, con un balance de 4.250 muertos, lo que supone un aumento del 60% en comparación con 2019.
El impacto económico del terrorismo en África en los últimos 10 años, por su parte, ha ascendido a 171.000 millones de dólares, de los cuales 13.000 millones en 2019, señaló, y añadió que el coste económico de la violencia terrorista se ha multiplicado por nueve desde 2007.
Según Bourita, la alarmante evolución del terrorismo en África requiere “una apropiación nacional y un refuerzo de las capacidades, una coordinación sistemática entre los países africanos y un apoyo sustancial de la comunidad internacional”. “Más que nunca, el continente merece una mayor movilización y un apoyo adaptado a sus necesidades específicas”, insistió.
Por ello, la ambición de la Oficina de las Naciones Unidas para la Lucha contra el Terrorismo y la Formación en África en Rabat, es “aunar los esfuerzos para hacer frente a una amenaza terrorista compleja y en evolución”, afirmó Bourita.
La Oficina, como centro de formación, tiene como objetivo reforzar las capacidades de los Estados miembros mediante el desarrollo de Programas Nacionales de Formación y planes de formación en el ámbito de la lucha contra el terrorismo, indicó, señalando que contribuirá de manera significativa a apoyar a los Estados africanos en su lucha contra el terrorismo.
Su principal misión será proporcionar inmediatamente conocimientos, competencias y herramientas en los ámbitos relacionados con la lucha contra el terrorismo, a saber, la seguridad de las fronteras, la gestión de las prisiones, la prevención, la desradicalización y la reinserción, señaló el ministro, quien añadió que la prioridad es garantizar que las actividades de la Oficina se ajusten plenamente a las necesidades de los Estados africanos y sean complementarias a las diversas iniciativas puestas en marcha por los países del continente.
Además, Bourita indicó que la inauguración de esta Oficina se produce en un momento particular en el que se intensifican los esfuerzos para reforzar la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo.
Como colaborador en la seguridad del continente africano y el desarrollo de los países hermanos, Marruecos no escatimará ningún esfuerzo en términos de acompañamiento para la realización de los objetivos de la Oficina, subrayó.
Marruecos reafirma su compromiso de compartir con los Estados africanos la experiencia única de su estrategia antiterrorista, desarrollada durante dos décadas bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, concluyó el ministro.
