Primera cumbre entre Putin y Biden

Hace unos días, en Ginebra, tuvo lugar la primera y muy esperada reunión entre el presidente de Rusia Vladimir Putin y su homólogo estadounidense Joe Biden.

A juzgar por las declaraciones hechas por los presidentes, la reunión, que duró más de cinco horas, fue fructífera, franca y, en cierta medida, constructiva, si se tiene en cuenta que las relaciones entre ambos países se encuentran en niveles críticos, tanto o tal vez  peor que las reinantes durante los años de confrontación, durante  la denominada Guerra Fría.

Entre los temas que los presidentes abordaron, Putin destacó la estabilidad estratégica y la seguridad cibernética. Además anunció que el resultado práctico del encuentro será el retorno de  los respectivos embajadores a Washington y Moscú, evidentemente como preámbulo a la  reanudación de las relaciones bilaterales.

En consecuencia, el Departamento de Estado estadounidense y el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, pondrán en marcha de forma inmediata todos los mecanismos establecidos para abordar todos los asuntos pendientes en la agenda de las relaciones entre ambos países.

Frustrando las expectativas de la prensa rusa y extranjera, Putin dijo que en la reunión ninguna de las partes marcó líneas rojas o presionó con ultimatums a su interlocutor.

Añadió que las partes tenían conocimiento de los argumentos de cada una de ellas y que estos se expusieron de forma directa, abierta y correcta.

En ese sentido, Putin declaró que Rusia expresó su postura frente al posible ingreso de Ucrania en el  bloque militar de la OTAN y  destacó, que en calidad de potencia nuclear, su país está dispuesto a negociar con Estados Unidos mecanismos que garanticen la estabilidad estratégica del planeta.

Al respecto, la reunión en Ginebra fue fructífera porque los presidentes acordaron reactivar las consultas de expertos a varios niveles para avanzar en la revisión, prolongación o actualización del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas START-III.

También se avanzó en materia de seguridad del espacio cibernético porque los presidentes convinieron poner en marcha mecanismos de consultas para afrontar de manera conjunta esta amenaza global.

Citando fuentes estadounidenses, Putin precisó que la mayoría de los ataques de piratas cibernéticos se producen desde el territorio de EEUU, de Canadá, de dos países latinoamericanos y sólo después desde Rusia, y recordó que años antes Moscú ya había propuesto a Washington realizar un trabajo conjunto para combatir la piratería informática.

Putin y Biden también hablaron sobre la crisis interna en Ucrania y por lo visto, tanto Moscú como Washington coincidieron en que la salida radica en el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk, suscritos por Kiev, pero cuestionados por el actual presidente ucraniano Volodimir Zelenski.

En la reunión también se habló sobre derechos humanos y a juzgar por lo que dijeron los presidentes en conferencias de prensa separadas, cada una de las partes se limitó a escuchar los reclamos de su interlocutor.

Y en cuanto al asunto sobre cómo se produjo la reunión entre Biden y el “asesino” Putin, el desenlace fue trivial y decepcionante.

Según Putin, después de esa famosa entrevista, Biden hizo una llamada telefónica al Kremlin en la que explicó el incidente e hizo la invitación para reunirse. El presidente ruso dijo que había aceptado las explicaciones de Biden y que aceptó la invitación, la cual se hizo realidad en Ginebra.

A petición de la parte estadounidense, a pesar del protocolo, los presidentes no hicieron una conferencia de prensa conjunta al finalizar el encuentro.

Por su parte, Putin respondió a preguntas de la prensa rusa y extranjera al final del encuentro, mientras que Biden en el aeropuerto dió una conferencia de prensa a la que no fue invitada la prensa rusa.

Ahora, queda pendiente la interrogante: ¿Y qué sigue después de esta cumbre? ¿Hasta qué punto Rusia y EEUU podrán ponerse de acuerdo para apartarse de la línea de confrontación?

Próximamente analizaremos si existen esas posibilidades.

Por Ricardo Zedano