Entrevista al expresidente de Ecuador, Fabián Alarcón
Por Juan Cruz Castiñeiras
¿Cómo analiza la segunda vuelta electoral entre Arauz y Lasso que será este domingo?
Esta ha sido una campaña intensa e inédita en la historia del Ecuador, que más allá de dos personas lo que se está enfrentando son dos modelos diferentes. Lamentablemente, también, ha sido una campaña muy dura de mucha agresión, que no se compadece con el momento en el que vivimos de mucha gravedad en el país referente a la pandemia. Se han podido observar y analizar las propuestas de estos 2 candidatos más en esta segunda vuelta ya que en la primera vuelta había 16 candidatos y no se podían distinguir bien las propuestas. En esta campaña se han podido identificar los dos modelos de desarrollo que plantean para el Ecuador dentro de la problemática americana y mundial. Creo que el electorado tiene muy clara, más allá de las personas repito, los dos modelos que se plantean para el pueblo ecuatoriano.
¿Puede haber fraude electoral?
No creo que exista en el país ningún tipo de fraude electoral. La tecnología de avanzada que existe en el Ecuador similar a la de otros países no creo que permitiría fraude. Además, todos los actores políticos están muy atentos en ese sentido. Hay observadores de todos los partidos y a nivel internacional. Indudablemente no se descarta que alguien que haya perdido las elecciones denuncie fraude.
¿Cómo analiza la postura del Movimiento Pachakutik que quedó tercero y pide votar nulo?
Yo soy adversario del voto nulo y creo que es necesario la participación positiva en la vida de un país. Indudablemente, respeto a los que consideran que el voto nulo ideológico como lo llaman es la alternativa que tienen para llevar adelante si no están de acuerdo con las propuestas de ninguno de los dos candidatos. La democracia se fortalece con la participación activa de los ciudadanos, y esa participación activa es ejercer el voto. Perder esa oportunidad me parece que es muy grave y no se compadece con la realidad actual que vive el Ecuador. Creo que hay que tomar definiciones y hay que votar positivamente.
Internacionalmente se ve la elección de Ecuador como una disputa entre la izquierda representada por Arauz y la derecha representada por Lasso, ¿Es así?
Creo que las situaciones van más allá de simplemente encuadrarlas así, el mundo ha evolucionado formidablemente. Clasificar a alguien como de derecha o izquierda está superado. Son dos modelos diferentes para el Ecuador. Un modelo con una participación vigorosa del Estado, un modelo en el cual el Estado tiene a su cargo la mayor parte de las actividades económicas de un país y un modelo demócrata liberal que propicia la libertad de los individuos, propicia una participación adecuada del estado. Son dos visiones del Ecuador que a pesar que coinciden en algunos puntos programáticos importantes en realidad lo de fondo es lo ideológico uno encuadrado en un régimen del socialismo del siglo XXI y otro es un régimen liberal y demócrata.
Igual el país va a estar muy fragmentado por la distribución del poder en la Asamblea
Lo que queda luego de estas elecciones es un país muy dividido, algo parecido a lo que ocurrió en EE. UU. con el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump. Se debe unificar al país y controlar la pandemia, activar el proceso de vacunación. Se debe lograr grandes consensos para afrontar la Pandemia. Se debe priorizar la salud de todos los ecuatorianos. En la Asamblea todos son minorías, debe haber grandes consensos para trabajar por el Ecuador.
¿Cuál es la función de los expresidentes en su país?
El título de expresidente no da la jerarquización para poder participar de una manera privilegiada en la decisión política que tome el nuevo gobierno. Ahora es el momento de una nueva generación de políticos, no solamente de edad sino de mente, que tienen que adaptarse a los avances tecnológicos, sociales y económicos del mundo. Si puedo aportar con alguna idea lo hará pero no da ninguna titularidad de derecho al haber sido presidente sino más bien es una responsabilidad y obligación para poder aportar en lo que uno crea conveniente.
¿Cómo es su vida como expresidente?
Yo me retire de la actividad política hace 20 o 22 años. No he vuelto a ejercer la actividad política activa, me inicié muy joven cuando tenía 15 o 16 años, he ocupado las principales funciones del Estado pero consideré en un momento dado, que era importante dar un paso al costado para que vengan nuevas generaciones. Me dediqué juntos a mis hijos al ejercicio de la profesión, que es la abogacía. Un expresidente debe ejercer sus funciones normales.
¿La política es mejor ahora o en su época?
Las comparaciones siempre son odiosas, pero creo que en mi época había una buena generación política, había un sinnúmero de líderes que daba orgullo participar con ellos en la vida política. Lamentablemente hoy hay excepciones muy contadas y hoy se ha deteriorado la dirigencia política en el Ecuador, lo digo sin necesidad de menoscabar a nadie.
