Fin de semana de terror: Mientras el jugador del PSG, Ángel Di María, se encontraba disputando un partido de la Ligue 1 contra el Nantes, su esposa e hijas fueron víctimas de un asalto en su propia casa donde se llevaron joyas, dinero y bienes de lujo. Por otro lado, el padre de Marquinhos también fue atacado por dinero y un reloj lujoso. París encendió las alarmas, ya nadie está libre.
Según la policía nacional, estos robos han ido incrementando en los últimos años y han convertido a los hogares de los futbolistas más ricos en presa fácil. Lo que ocurre es que los ladrones ya no necesitan de mucho para saber cuándo uno estará fuera de casa y en un partido, así se les hace más fácil atacar.
En este caso, la Brigada de Represión al Bandidaje (BRR), división de la policía nacional francesa, fue la encargada de investigar el caso del ‘Fideo’: “El cálculo de las pérdidas, la investigación sobre el terreno y la audiencia a las víctimas están en curso”, señalaron los policiales. Pero eso no es todo, se dice que, ya que ambos casos se dieron en lugares muy cercanos, podrían estar relacionados: “Se investigan también los hechos en el domicilio, en concreto los actos violentos que se habrían cometido contra el padre del jugador (Marquinhos), un puñetazo en el vientre”, indicaron.
Finalmente, según el diario local L’Équipe: “Los delincuentes no dejaron rastros”.
F.O.
