Estudio revela cuáles han sido los mejores lugares y épocas para el desarrollo de la vida en la Vía Láctea

Los científicos afirman que el primer lugar donde ocurrió la vida fue la periferia de la galaxia, hace unos 6 mil millones de años.

Un equipo de científicos estableció cuándo y dónde podría haber evolucionado la vida en la Vía Láctea, al margen de las violentas explosiones cósmicas como las ráfagas de rayos gamma (GRB) y las supernovas.

Según la investigación publicada en Astronomy & Astrophysic, señala que hace unos 6 mil millones de años el lugar perfecto fue la zona externa de la galaxia.

“Nuestro trabajo muestra que, hace 6.000 millones de años, excluyendo las regiones periféricas de la Vía Láctea, que tenía relativamente pocos planetas, debido a la alta formación de estrellas y la baja metalicidad los planetas estaban sujetos a muchos eventos explosivos capaces de desencadenar una extinción masiva”, señaló Riccardo Spinelli, autor principal del estudio.

Asimismo, los especialistas indicaron que desde hace 4 mil millones de años, el aumento de elementos pesados producidos por generaciones de estrellas posteriores disminuyó la frecuencia de GRB.

Esa reducción cambió las condiciones y las regiones centrales a una distancia de entre 6.500 y 26 mil años luz del centro de la galaxia, convirtiéndose en las más seguras. Paralelamente, la mayor formación de estrellas en la periferia hizo que estas regiones fueran más peligrosas.

Las GRB como las supernovas son eventos que se encuentran relacionados con el ciclo de vida de los astros, especialmente con su muerte, que envían radiación cósmica a través del espacio.

No obstante, según los investigadores, nunca se ha detectado una GRB en la Vía Láctea, sino que ocurrieron en otras galaxias ubicadas a millones de años luz de distancia.

Para el estudio, el equipo de investigadores desarrolló un modelo de la historia de la Vía Láctea centrado en el surgimiento de regiones con mayor probabilidad de albergar supernovas o actividad de GRB.

De ese modo, lograron pronosticar que las regiones interiores se habrían formado más rápidamente que las exteriores, porque habrían sido mucho más activas tanto en la formación de estrellas como en explosiones cósmicas. Sin embargo, con el tiempo, la tendencia entre ambas regiones cambió.

“Excluyendo las regiones centrales, a menos de 6.500 años luz del centro de la galaxia, donde las explosiones de supernovas son más frecuentes, nuestro estudio sugiere que la presión evolutiva en cada época está determinada principalmente por las GRB”, expresó Spinelli.

El asociado del Instituto Nacional de Astrofísica (INAF) de Milán definió a las GRB como “capaces de causar una extinción masivas desde distancias más grandes”, por lo que las consecuencias en planetas, como es el caso de la Tierra, serían terribles.

En ese contexto, existen estudios que sugieren que la radiación gamma emitida por las GRB dentro de los 3.300 años luz de la Tierra podría destruir la capa de ozono, con lo que el planeta quedaría expuesto a la radiación ultravioleta del Sol, que extinguiría a la gran mayoría de formas de vida en la superficie.

Del mismo modo, según comentó Spinelli, produciría “compuestos de nitrógeno” que “reducirían la luz solar visible, causando un enfriamiento global”.

El estudio finalizó en que “los últimos 500 millones de años, la Vía Láctea se volvió globalmente más segura que en épocas anteriores, con las regiones periféricas siendo más esterilizadas por GRB letales y las centrales, dentro de 6500 años luz desde el centro galáctico, mayormente expuesto a supernovas”.

G.S.S.V