Uno de los sectores que más está siendo golpeado por la pandemia es el cultural. Muchos artistas ven frustrados sus proyectos debido a la política de confinamiento que prohíbe actos en público. Frente a esa situación, el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, informó que se está trabajando en una nueva “ley del artista” con el fin de sacar a flote el sector con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“[…] Estamos trabajando con la Unesco dos cosas importantes para ver de qué manera tenemos una nueva ley del artista, que es fundamental, porque en realidad parte del problema que tenemos es que el sector cultural no tiene una estabilidad ni reglas claras para desarrollar sus actividades. Eso por un lado”, señaló en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
Neyra manifestó que se estaba trabajando en favor de los artistas, adaptando las actividades al contexto sanitario sin embargo la segunda ola de la COVID-19 volvió a detener los proyectos.
“Con relación a los trabajadores culturales, efectivamente es uno de los sectores más golpeados. Estábamos empezando con los protocolos para las artes escénicas y la recuperación, pero llegó la segunda ola y ya nos obligó a congelar todo esto”, refirió.
“En muchos casos [el sector cultural] está vinculado a otro que está muy golpeado, que es el turismo y [lo que ha pasado] es muy duro. Estamos pensando en cosas que ayuden a sobrepasar esto pensando un poco más y saliendo de la coyuntura”, añadió.
Reactivación
Frente a esta situación el titular de la cartera, viene desarrollando un nuevo plan con la Unesco, a través del Fondo Aschberg.
“Eso [pandemia] es un tema que ha golpeado en todo el mundo y para nosotros el tener cerrado los sitios arqueológicos y museos es un golpe duro, incluso para nuestros presupuestos, y más allá de eso hay un golpe también anímico que tienen todos los trabajadores culturales que no pueden desarrollar sus actividades de manera normal”, afirmó.
Para Neyra, habría la posibilidad de reactivar las actividades masivas con los protocolos correspondientes, dada su importancia para la identidad colectiva y en ese sentido, la Unesco viene cumpliendo una labor de suma importancia.
“Hay muchas actividades que son propias de la identidad cultural peruana como los carnavales y la Fiesta de la Candelaria, que han tenido que hacerlo de manera virtual. Y eso no solamente implica que hay mucha gente que se ha quedado sin desarrollar su actividad, sino además una suerte de paréntesis en la vida cultural del país, porque no tenemos la posibilidad de desarrollar esas festividades, que son de tipo popular, masiva”, sostuvo.
“Para eso estamos trabajando con Unesco en ese sentido, de tratar de ver una respuesta que vaya más allá de los apoyos que se entregaron el año pasado, que pueden ser un paliativo temporal, pero que no nos dan soluciones de real alcance para el problema del sector cultura”, finalizó.
C.Q.R.
