De acuerdo a las últimas proyecciones de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), ante la expansión del nuevo confinamiento social establecido por el Gobierno, se prevé que las micro y pequeñas empresas del rubro de útiles y textos escolares solo llegarían a alcanzar el 20% de las cifras vendidas durante el año pasado antes de la llegada de la pandemia del COVID-19.
El presidente del Gremio de la Pequeña Empresa, Jorge Ochoa, indicó que las ventas proyectadas para este 2021 vendrían, principalmente, de los negocios vinculados al comercio electrónico y delivery, los cuales representan entre 10% y 15% de las ventas totales de las mypes relacionadas a esta actividad.
Añadió que ante los nuevos parámetros sociales y debido al avance de la tecnología, se ha incrementado el uso de productos tecnológicos, así como artículos de escritorio.
Asimismo, Ochoa manifestó que ante la incertidumbre del comienzo del nuevo año escolar de forma presencial para este año, esta situación podría continuar y afectaría a miles de empresas.
“La demanda de útiles escolares no repuntará ni en febrero ni en marzo. Mientras no se defina el inicio de las clases presenciales, esta situación se puede agudizar en tanto la pandemia continúe. Lo único cierto es que las clases virtuales continuarán a lo largo del año”, expresó el líder gremial.
Además, señaló que esto también ha repercutido en la venta de confecciones de uniformes escolares, por cual los empresarios han tenido que reinventar sus negocios ofreciendo prendas de vestir cómodas para que las personas puedan usarlas en sus hogares para realizar el teletrabajo.
“Para estas mypes la campaña escolar fue totalmente improductiva. No obstante, permanecer en el rubro de confecciones y reinventarse apostando por estos productos fue una buena opción, pues las familias y las empresas demandan estas prendas, teniendo en cuenta que hoy se usa ropa cómoda para el teletrabajo y hay una alta necesidad de protegerse contra el coronavirus”, sostuvo Ochoa.
Por otro lado, el presidente del Gremio de la Pequeña Empresa expresó que ante las bajas ventas las pequeñas empresas pueden caer en la informaliad, debido a que son negocios que viven del día a día.
“Si antes los pequeños negocios entregaban boletas de ventas, ahora no lo hacen. Lo mismo sucede en lo laboral, pues si antes el empleador tenía a dos trabajadores en planilla, hoy solo tiene uno, por ejemplo”, declaró.
G.A.C.G
