El mes de enero fue el más crítico de la segunda ola, gracias a la llegada de la nueva variante. Se han registrado más de 8,449 fallecidos en comparación al mes de diciembre de 2020, en el cual hubo 2,655 decesos, así muestra el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef).
Miguel Palacios Celi, decano del Colegio Médico, señaló que fue un error esperar las reuniones por navidad y año nuevo para recién comenzar a actuar. Además, mencionó que: “Enero ha sido un mes muy crítico, porque no hubo plan de contención. Esperamos ver los efectos de las fiestas de diciembre y no se calculó que podían estar circulando las variantes que eran más contagiosas. Gran parte de enero nos agarró sin reacción. Este mes hemos tenido 21 médicos fallecidos”
Desde inicio de diciembre hasta quincena de enero, el uso de camas UCI ha sido muy acelerada; ya que, la brecha entre la disponibilidad y el uso es solo del 4%, señala Susalud. Además, se ha contabilizado que en diciembre los contagios al día eran de 2,000 y 3,000 casos y para enero se registraron de 2,000 a 7,000 casos.
Por estas cifras, se tomó la decisión de volver a la cuarentena total con el fin de reducir las pérdidas humanas. Si bien el día de ayer se acató bien la orden, el verdadero reto comienza hoy.
Para esta segunda cuarentena, se permite que las actividades esenciales sigan en curso, así como la atención médica y poder salir una hora diaria al día para la salud física y mental de las personas.
Antonio Quispe, epidemiólogo, señala que esta nueva variante es 70% más contagiosa y 30% más letal. Además, remarca que para controlar este nuevo virus se debe tener una cuarentena estricta y cambiar las mascarillas de tela por respiradores (N95, KN95) como lo hicieron en Alemania, Canadá y Reino Unido.
“Estas nuevas variantes son mucho más difíciles de controlar que el virus que vino de la cepa de Wuhan, se requieren medidas más efectivas para el control. De lo contrario, los casos y fallecidos van a seguir disparándose”, destacó.
Quispe remarcó que esta cuarentena va a ayudar a los servicios sanitarios porque de alguna manera se reduce la movilidad de las personas y que la curva de contagios probablemente baje. Sin embargo, mencionó que si no hay una cuarentena focalizada y se incumple con la actual, las 2 semanas de aislamiento se puede extender por mucho más tiempo; ya que, no se podrá encontrar el punto más alto de contagios.
E.D.V.G
