Alejandro Capcha Hidalgo – Periodista.
Ante el sistemático raciocinio necio, torpe que venimos sufragando hace décadas en las elecciones generales, les invito a refrescar la memoria, y exhortar enfriar el intelecto ante las próximas elecciones de abril de 2021, de tal manera evitar los lamentos de su propia responsabilidad, y posteriormente apoyar incondicionalmente a la manipulación politiquera de la cúpula activa y operadora del poder facto.
La esencia de la incipiente democracia se ha ido diluyendo por nosotros mismos, por no tener una cultura política llevándonos a militar o simpatizar, por un Partido Político, o movimientos politiqueros, que carecen de la viga rectoral de una doctrina, utilizándonos a las dádivas por nuestra ignorancia terca, y testaruda.
Mucha responsabilidad tienen los partidos políticos, y los dirigentes licenciados, perpetuos en sus cargos de deseos insaciables por la angurria de la sensualidad del poder crematístico. Y este panorama bochornoso viene sucediendo en partidos políticos tradicionales, emblemáticos en sus momentos de lucha por el bienestar del Perú. Ahora la coyuntura de las próximas elecciones, lo han convertido en un circo sin precedentes, que ¡BÁRBARO! Que ¡PENA! Por los que lucharon, y murieron por una enarbolada y justa doctrina que insertaron en su corazón.
Lo indicado, conlleva a la irresponsabilidad de los perpetuos dirigentes que no realizan ninguna renovación adrede, y olvidándose de los postulados primigenio, y dañando con crueldad la estructura de un partido elaborado por sus fundadores que pasaron al martirologio, y los actuales, no pisaron ni la comisaría. Causa mucha pena al escribir un extracto de los partidos históricos, los momentos que están pasando, todo por la apetencia desmedida de algunos dirigentes que deben ser expectorados por Inanición, y ambición.
Ni que hablar de los improvisados Movimientos Políticos, que son una vergüenza, que carecen hasta de huella digital; ahora se han convertido en vientres de alquiler. El Perú actualmente está pasando por etapas muy críticas en lo que respecta a CORRUPCIÓN, que se dispara, por el Oeste, Este, Norte, y Sur, con complicidad de los organismos autónomos que administran justicia.