El presidente de directorio de Sedapal, Francisco Dumler, informó que el arrojo de desechos en el río Rímac se redujo en un 90%. Asimismo, indicó que la cantidad de basura y escombros que normalmente se arrojaban al río eran 10 toneladas, y hoy en día la cantidad no llega a una tonelada.
Dumler afirma que esta reducción se debe a que a raíz del estado de emergencia, las personas ya no arrojan desmontes al río o a los buzones de alcantarillado, y las empresas que en sus actividades enturbian el agua se encuentran inoperativas.
De la misma manera, Dumler agregó que la rotura y el colapso de tuberías se ha reducido debido a que hay menos tráfico pesado circulando en la ciudad. Al haber pistas que no están preparadas para el paso de vehículos pesados las tuberías tendían a romperse.
El alto funcionario de Sedapal expresó su deseo de que una vez levantado el estado de emergencia, el río Rímac siga luciendo limpio y la contaminación se mantenga en niveles bajos. Aseguró que a lo largo de su recorrido ya no se observa la basura ni el desmonte que se podía encontrar hasta antes de iniciar la cuarentena.
C.T.M.