Este lunes, alrededor del mediodía, internos del penal de Ancón I, mejor conocido como ‘Piedras Gordas’, provocaron un motín en rechazo a la falta de medidas de prevención contra el COVID-19 en su centro penitenciario. La falta de alimentos de primera necesidad y atención médica son las principales prerrogativas de los convictos que sienten miedo de contraer el mortal virus que azota al mundo.
Según el Diario El Comercio, la protesta incluyó la quema de colchones. Esta acción trajo consigo la reacción del personal policial, el mismo que ingresó y restituyó el orden de, al menos, tres pabellones de la penitenciaría ejecutando disparos con perdigones y balas de goma. El Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE) confirmó, a través de su cuenta de Twitter, que el control se ha restablecido.
Un convicto compartió un video, que se pudo apreciar en redes sociales, en el cual se oyen disparos. En éste, además, asegura que los efectivos del presidio están atentando contra la vida de los internos. Vale mencionar que los reclusos se niegan a compartir la prisión con los presidiarios del penal Sarita Colonia del Callao, quienes podrían estar infectados por COVID-19, luego de confirmarse más de un caso.
En medio del caos, el alcaide del penal de Ancón resultó herido tras recibir un disparo casual: «Se reportó por arma de fuego a un miembro del INPE. Se tomó conocimiento que se hirió al alcaide Vargas con una escopeta de perdigón, efectuado por un efectivo de forma accidental», señaló el agente a América Televisión.
W.A.R.