En Arequipa, diez empresarios han sido sentenciados en lo que va del año, acusados por delitos de defraudación tributaria, en base a las auditorías efectuadas por la Sunat.
La superintendencia detectó que estos empresarios usaban facturas falsas, esto con la razón de beneficiarse con el crédito fiscal y pagar menos impuestos.
Por esa razón, los juzgados judiciales de la región condenaron con la máxima sanción a los empresarios.
Asimismo, dictaron 8 años de cárcel a Estefano Solimano Liceti, gerente de la empresa Solinorma S.R.L. Mientras tanto dieron una prisión efectiva de 5 años a Martha Mónica Calderón Orué, administradora de la empresa Martinetti. Además, esta última tendrá que pagar S/ 1´784,600.00 de reparación civil a favor del Estado.
Asimismo, sentenciaron a 8 años de pena privativa de la libertad a Abraham Mejía Polanco, gerente de la empresa Alimentos Balanceados del Perú S.A.C. y a Enrique Azana Vilca, su cómplice, a 5 años de cárcel. De esta manera, ya se emitieron las órdenes de captura y establecieron una reparación civil de S/ 54,287.00.
De la misma forma, la Primera Sala Penal de Apelaciones de Arequipa confirmó la condena de 8 años de prisión efectiva a Fernando Ampuero Begazo, gerente de Exportaciones e Importaciones Servicios Generales Ampuero Hermanos S.A.C. quien ya cumple sentencia en el Penal de Socabaya.
La misma instancia judicial confirmó la condena de 5 años de cárcel, en calidad de cómplices, a estos 10 empresarios fueron condenados por emitir facturas falsas. Seminario Cruz, Juan Vicente Pachérrez Reyes, Julio César Pachérrez Reyes y Ramón Reyes Gómez. Sin embargo, se les retiró las órdenes de captura, ratificando el pago de una reparación civil de S/ 127,542.00.
Por último, el Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Arequipa condenó a 5 años de prisión efectiva a Jesús Hinojosa Ramos, por el delito de defraudación tributaria por su vinculación con la empresa Setrans E.I.RL. En todos los casos, la Sunat mostró el uso de facturas falsas por parte de los contribuyentes, las cuales figuraron como pruebas contundentes.
J.M.P