Este jueves, Irak amaneció con otro ataque ocurrido en las instalaciones de la base militar K1, en el norte de Irak, donde permanecen las tropas americanas. En donde el pasado 27 de diciembre, perdió la vida un contratista norteamericano, lo que desencadenó un ambiente de tensión en el país.
Una fuente policial de alto rango que pidió que su identidad permanezca en el anonimato confirmó para la agencia EFE la noticia del impacto, proyectiles tipo Katyusha cayeron dentro de la base militar K1 sin dejar ninguna víctima.
Estos ataques empezaron cuando en diciembre del año pasado, se produjo un ataque de más de 30 proyectiles contra esta misma base militar, dejando sin vida a un contratista americano, así como varios heridos entre militares iraquíes y estadounidenses que se encontraban en el lugar.
Ante ello, Estados Unidos respondió atacando a las milicias chií kata’ib Hizbulá (KH), dejando 25 muertos, lo que trajo como respuesta que muchos de los simpatizantes asaltaran la embajada de Estados Unidos en Bagdad.
Toda esta tensión se elevó cuando el pasado 3 de enero Washintong mató al general iraní Wasem Soleimani y varios militantes progubernamentales, lo que ha traído desde entonces varios ataques a distintas bases militares donde albergan tropas estadounidenses.
D.P.G.
