Mucho gusto, señor fiscal César Delgado, permítame presentarme. Mi nombre es José Briceño Abanto, hombre de prensa con más de treinta años de ejercicio y especializado en investigación periodística, Directivo de la Federación de Periodistas del Perú (FPP), con el cargo de Secretario General del Centro Federado de Periodistas de Lima.
Como periodista estuve al frente de la investigación que demostró cómo, desde el entonces Instituto Nacional de Cultura (filial Casma), se atentó contra el derecho a la propiedad, ello gracias a planos falsificados por autoridades de esa instancia, ilícito corroborado mediante la intervención de la Fiscalía de esa provincia, y con la participación decisiva del Ministerio de Cultura.
Así mismo, otra investigación que realicé condujo a que la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos Cometidos Por Funcionarios Públicos, que dirige la Dra. Bersabeth Revilla, abriera investigación contra el Presidente de la Corte de Cañete, Luis Enrique García Huanca, contra dos Jueces Superiores integrantes de la Sala Penal Liquidadora de esa provincia y contra el Jefe de la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura, por prevaricato, cohecho pasivo, específico y tráfico de influencias en agravio del Estado.
Me permito poner en su conocimiento que en ese caso, que tiene por número: 5020018600-2019-264 0, a folios 02 se lee: ¨Existe muy fundada sospecha de diversos casos que darían cuenta de corrupción organizada que existiría al interior de la Corte Superior de Justicia de Cañete, desde hace varios años, debido a la presencia de un grupo de magistrados que estarían brindando protección a diversas bandas y organizaciones criminales que operan en los distritos de Mala, Chilca, y Cañete¨. De manera que las Investigaciones detalladas líneas arriba, efectuadas entre múltiples casos similares, las tengo a bien llevarlas adelante desde la FPP, dando la cara en las notas, entrevistas o reportajes y firmando los artículos que publico en los medios del gremio periodístico, además frente a los micrófonos y cámaras del espacio informativo que conduzco en ¨La Voz de la Libertad de Expresión¨, nuestra emisora de radio institucional.
También, señor fiscal, deseo aclarar que nosotros como institución gremial, representativa del quehacer de los hombres y mujeres de la prensa peruana, fundada el 18 de julio de 1950, bajo las banderas de lucha por defender la libertad de prensa, expresión e información, sabemos mantener la frente en alto y nuestras convicciones democráticas y libertarias, amparando ello en el ejemplo de resistencia de los miembros de esta casa gremial cuando ocurrió el golpe militar de 1968, pero el 69 el gobierno usurpador tomó por asalto nuestro edificio, no sin antes encontrar la férrea resistencia de los periodistas que se habían dado cita para defender sus fueros frente a la tiranía que se imponía. Lo propio sucedió en 1992, cuando nuevamente los miembros FPP opusieron tenaz y heroica resistencia ante el intento del Ejército por tomar nuestra sede central. Por ello, con mucho orgullo declaro que en ambas fechas la lucha de los periodistas fue piso por piso en nuestro edificio, ocasionando esa hidalga gesta destierros y carcelería, juicios y encarcelamientos. Permítame ilustrarlo que entre los fundadores de mi gremio estuvo un hombre valiente y consumado defensor del orden democrático: Miguel Cavero Egúsquiza, valiente opositor frente al despropósito militarista de Odria, y quien llegara a ser Fiscal de la Nación. Con lo detallado líneas arriba, creo haber puesto en autos a usted Señor Fiscal quién soy, y de los pergaminos de la institución a la que me honro en pertenecer.
Me veo obligado a dirigirme a usted con motivo de haber tomado conocimiento de la por demás infeliz declaración que ha hecho sobre mi persona y sobre mi ejercicio periodístico, respecto de mis investigaciones publicadas en el diario EXPRESO, dichos suyos difamatorios que rechazo y condeno abiertamente, como lo he hecho en la carta notarial que le he enviado a su despacho, ubicado en la Segunda Fiscalía de Lavado de Activos, porque usted ha atentado contra mi dignidad de ciudadano y periodista y contra mi libertad de expresión. Como es de su conocimiento, soy el titular de una serie de investigaciones acerca de dichos y hechos públicos de la fiscal Marita Barreto, los que van desde la declaración que efectuó en la que sostiene que ¨saca plata de su bolsillo¨ para ver el tema de los colaboradores eficaces, declaración efectuada ante el “Programa 2019” que se trasmitió por América Televisión, sosteniendo al respecto la magistrada que tan solo declaro ello una sola vez, lo cual no es cierto, pues obra en mi poder otras expresiones similares ofrecidas a Latina. Así mismo preocupa el tema de la adquisición, por parte de la fiscal Barreto, de un lote de terreno al sur de Lima (en Asia), hecho que llama poderosamente la atención ya que esa transacción se efectuó al cash, y la verdad sería que el monto pagado no concordaría con los ingresos económicos de la citada fiscal; además, ¿por qué intentó inscribir en Registros Públicos mayor área (más de 350 m2 sobre los 409 m2 que había comprado) sabiendo que Registros Públicos se lo había observado? Finalmente, menciono el intento de la fiscal Barreto por sorprender a su empleador, es decir a la Fiscalía, cuando argumentó que estaba enferma y pidió un pago de subsidio directo por incapacidad temporal para el trabajo, pero EsSalud descubrió que no eso no era cierto y le negó la solicitud, ya que demostró la entidad aseguradora que la doctora Barreto en realidad trabajó para una entidad privada durante los días que dijo no podría ir al Ministerio Público.
A usted le consta, fiscal Delgado Castro, que varias veces curse cartas para tratar de acceder a la versión de la doctora Barreto, pero ustedes solo han preferido el silencio; además considero ahora como grave atentado contra mi persona el haberme difamado usted en unos informes suyos que obran en Control Interno de la Fiscalía. Por tanto se evidencia que su conducta, señor Delgado Castro, es una maniobra para entorpecer la investigación que llevo a cabo. Es por ello que, en documento que ya debe obrar en su despacho, cursado mediante la Notaría Rocío Calmet, le doy el plazo de 72 horas para que se rectifique en todos los extremos de sus alusiones a mi persona y mi ejercicio periodístico, caso contrario haré valer mis derechos ante los tribunales.
José Briceño Abanto