En navidad, muchos creyentes se juntan para celebrar el nacimiento del niño Jesús y los pueblos andinos no son la excepción. Ellos manifiestan su emoción ante la festividad de una forma algo distinta, presentando «Huaylía», una fiesta llena de gritos de alegría, música, cantos y de trajes muy coloridos, que son la muestra de la gran espera ante este día.
Siendo una costumbre que sobrevive a lo largo de los años y que se transmite de generación en generación, los residentes de las provincias apurimeñas trasladaron esta hermosa celebración al departamento de Cuzco. La fiesta empieza desde el 22 de diciembre hasta el 27 del mismo mes. Sin embargo, el día 25 es el principal para los fieles, porque se concentran en la adoración del niño Jesús.
En cada distrito o provincia tiene una forma distinta de realizar los cánticos y los bailes. En algunos casos, los cantos se reparten entre los hombres y las mujeres; en otros casos, solo el varón se encarga del baile y entre otras variaciones más. La duración también cambia de acuerdo a la distancia donde el grupo necesita trasladarse.
Esta representación artística ha sido declarada como Patrimonio Cultural del país, ya que actualmente es el marco musical en las celebraciones navideñas. Además, el Estado reconoce que esta expresión cultural es el resultado de una serie de procesos de mestizaje.
A.G.M.M.